Como se veía venir, el CEO del grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, ha dimitido esta madrugada de su cargo a causa del escándalo levantado estos últimos días por la investigación y posterior sanción de la EPA sobre el software que falseaba los resultados de las emisiones en sus motores diésel.
Si ayer asumían que el impacto era más grande de lo que se podría pensar y afectaba a 11 millones de vehículos en todo el mundo y no sólo en Estados Unidos, hoy, el CEO de la compañía ha considerado que lo correcto es asumir las responsabilidades y dimitir: "Estoy sorprendido por los eventos acontecidos. Pero sobre todo estoy asombrado de que una mala práctica pueda ocurrir en el Grupo Volkswagen a esta escala", comienza el comunicado. "Como CEO acepto todas las responsabilidades por las irregularidades que han sido encontradas en nuestros motores diésel y, por lo tanto, he hablado con la Junta de Supervisión para que acepten mi dimisión como CEO de la compañía".
Precisamente en una reunión de la Junta programada para este viernes, se decidirá el sucesor en el cargo. Mientras esperamos las noticias oficiales, suenan dos nombres: Matthias Mueller, presidente de Porsche respaldado por miembros de la propia familia Porsche, y Herbert Diess, que ha abandonado recientemente BMW para recalar en el grupo.
Despedida amarga
Martin Winterkorn también tenía palabras de despedida en su comunicado: "Siempre me ha conducido mi deseo por servir a este marca, especialmente a nuestros clientes y nuestros empleados. Volkswagen ha sido, y siempre será, mi vida." Aunque, por otro lado, reconocía que después de este gran bache la marca necesita renovarse. "Volkswagen necesita un nuevo comienzo, también en términos de personal. Quiero despejar el camino para ese nuevo comienzo con mi dimisión".
El comunicado continúa invitando a la marca a seguir todo el proceso con transparencia, pues, dice, es la única manera de volver a ganar la confianza de sus clientes, medios y la industria en general. "Estoy convencido de que el grupo Volkswagen y su equipo superarán esta grave crisis".
Por supuesto, el Doctor Winterkorn no se irá con las manos vacías: según el informe financiero de la propia compañía, el valor de su pensión a finales del pasado año era de nada menos que 32 millones de dólares. Si bien es cierto que no se saben las condiciones ni si el grupo puede retener parte de esa cifra por la particular situación de su salida.
Ahora a la compañía alemana sólo le queda mirar hacia adelante, y trabajar muy duro para volver a ganarse la confianza y el estatus que habían alcanzado. Nosotros te seguiremos informando de los avances del caso y, mañana, del nombre que se pondrá a la cabeza de Volkswagen AG.
Fuente: Automotive News
Artículos recomendados