Volkswagen no tiene prisa por dar nombres

Volkswagen intenta reconstruir los hechos que han llevado a la compañía al mayor escándalo de su historia. La dirección sabe que necesita presentar un responsable para aplacar los nervios de los mercados, clientes y dirigentes políticos. Pero al mismo tiempo, desde la cúpula de Volkswagen, incluyendo a su nuevo CEO Matthias Mueller, saben que tienen que ir con pies de plomo antes de señalar a una persona concreta. Menos aún pueden ir rectificando comunicados de prensa ni cambiar de versión según transcurran los hechos. Dar un nombre supone poner a una persona en el ojo del huracán ante una avalancha de juicios penales y civiles.

La fiscalía alemana ya dio un paso en falso la semana pasada al indicar que habían iniciado una investigación sobre Martin Winterkorn , ex CEO del grupo alemán, para desmentirlo poco después alegando una formulación incorrecta del comunicado de prensa. "Esto no es una caza de brujas", dice una fuente de Volkswagen. "Es pronto para dar nombres. Primero hay que analizar qué pasó cuando las cosas iban mal".

Está claro que Volkswagen tiene que pensar muy bien qué dice y cómo lo dice para intentar que tenga la menor repercusión posible y ver de qué manera puede afectar a la marca, tanto a nivel económico como a su imagen y prestigio.

Al parecer, tres ejecutivos de ingeniería de alto nivel han sido suspendidos en espera del resultado de las investigaciones internas pertinentes: Ulrich Hackenberg, jefe de I+D de Audi, Heinz-Jakob, jefe de desarrollo y motores y Wolfgang Hatz ingeniero jefe de Porsche que anteriormente estaba involucrado en el desarrollo de motores diésel del grupo. Estas tres personas, habían ocupado posiciones que tenían relación directa con el desarrollo de motores diésel del conglomerado alemán. Los tres niegan tener conocimiento alguno de cualquier actividad ilegal según los medios germanos y piensan tomar medidas contra esta decisión.

Planificación

Volkswagen comunica, por su parte, que puede tardar varios meses en concluir su investigación interna y ha contratado a la firma estadounidense Jones Day para que le ayude en con el tema.

El fabricante alemán, también utiliza este tiempo para preparar estrategias ante la enorme cantidad de dinero que va a necesitar para hacer frente a multas millonarias, gastos en modificaciones de millones de vehículos, etc. Los rumores incluso ya hablan de ventas de algunas de las marcas que hay bajo el paraguas del inmenso holding alemán.