Carlos Sainz terminó el Dakar 2013 con abandono y bastante hastiado con el rendimiento y sobre todo con la fiabilidad del buggy del equipo del piloto catarí, algo que compartía en cierta medida con su compañero de estructura. Sin embargo, la situación interna llevó a Carlos Sainz a lanzar su primer órdago en verano y poco después confirmar su salto a la estructura francesa SMG, con la que disputará la próxima edición del Dakar con un buggy que al menos la pasada temporada se mostró bastante más rápido, eficaz y sobre todo fiable, poniendo en serios aprietos a los todopoderosos Mini 4All Racing en ciertos terrenos y etapas.
Carlos Sainz se ha llevado a SMG el patrocinio de Red Bull y esto ha repercutido directamente en la apuesta de la marca de bebidas energéticas sobre el equipo de Nasser Al-Attiyah. Sin embargo, siguiendo con el doble campeón del Mundial de Rallies, el español se muestra realmente satisfecho con el nuevo proyecto, con las mejoras aplicadas en el buggy sobre todo en términos de motor, más potente que en 2013, así como en otros aspectos para llevar a este modelo a ser más competitivo en cualquier tipo de superficie, intentando así romper con las debilidades mostradas en la pasada edición.
De hecho, Carlos Sainz se expresaba así recientemente: "El buggy es muy bueno y nos hemos preparado bien a pesar de ser un equipo pequeño. El buggy va muy bien fuera de carretera por lo que hemos trabajaod en carretera. Lo cierto es que tengo un buen presentimiento con este coche. Además, tenemos una buena fiabilidad por lo que la gran pregunta esver si podemos luchar con Mini".
Nasser Al-Attiyah: El lado escabroso
Sin embargo, el hombre sorpresa ha sido Nasser Al-Attiyah. El piloto catarí ha fichado por el equipo Mini X-Raid a pocos días de la presentación del Dakar dejando a su equipo y al buggy que lleva desarrollando durante todo el año de lado. Sin embargo, este movimiento esconde una serie de hechos que empiezan a tomar forma y que pueden explicar en parte este sorpresivo fichaje. Dinero, pagos no realizados, desarrollo inacabado y patrocinios han podido tener mucho que decir en esta decisión.
De hecho, hay que recordar que tras los problemas en el Dakar 2013, Nasser Al-Attiyah eligió a PH Sport para desarrollar los buggies de cara a esta temporada. Y aquí empieza la parte oscura de la intrahistoria, ya que la salida de Carlos Sainz ha podido mermar el presupuesto inyectado por Red Bull y mientras que el piloto catarí afirma que el desarrollo no ha sido correcto y que ante la imposibilidad de luchar por cosas grandes ha fichado por X-Raid tomando la decisión de dejar colgado al anterior proyecto, cosas muy distintas se escuchando desde el preparador francés.
De hecho, desde PH Sport y con Bernand Piallat a la cabeza, se afirma que Nasser Al-Attiyah ha incumplido los pagos previstos para este mantenimiento y preparación de los buggies, que el último plazo de los mismos no fue entregado hasta hace una semana y que por ende los buggies casi llegan tarde al embarque que llevará todo el material con destino a Sudamérica, puesto que el camión que iba a transportarlos tuvo que esperar dos días en la sede a que se formalizaran los pagos. Bernand Piallat, de hecho, está bastante cabreado con el príncipe catarí ya que se siente estafado con toda esta historia, algo que también puede trasladarse a Red Bull.
Mientras tanto, Nasser Al-Attiyah no se pronuncia en exceso sobre esta situación, la marcha de Carlos Sainz o el fichaje por X-Raid, pero se muestra realmente capaz de asaltar la victoria en el próximo Dakar para poner fin a toda esta intrahistoria: "Podemos batir a Stéphane Peterhansel. Sabemos de nuestra velocidad, tengo un excelente copiloto, Lucas, es el mejor del mundo para los raids y ya ganó el Dakar en 2010. Ya formamos pareja en 2012 y 2013 y el objetivo es ganar esta carrera de nuevo".
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