Ahora, con el Dakar 2015 a punto de arrancar nos ha parecido apropiado reproducir las palabras del piloto, en un artículo que en cierta manera, homenajea a aquellos que son los auténticos héroes del Raid, los pilotos privados, aquellos que sin el inmenso apoyo que cuentan los grandes proyectos y marcas acuden cada año sin más salvavidas, en muchas ocasiones, que su destreza y fortaleza.
Pilotos como J. L. Álvarez, pionero en la competición de nuestro país con quads, en una época en la que aún eran considerados coches ligeros, y que se lanzó sin dudarlo a todas aquellas ediciones del Dakar a las que pudo asistir.
Entrevista
En el momento de hacer el reportaje del curioso Smart Buggy nos pusimos en contacto con el para que nos desvelara un poco las interioridades del proyecto, y aprovechando la ocasión, conocer un poco las opiniones del piloto de las ediciones actuales del célebre Raid.
A nuestra pregunta en relación a los nuevos trazados del Raid por el continente americano, nos contestó que compararlo con África es como comparar navegar por el Mediterráneo o por el Atlántico, de las ediciones africanas se queda con su historia, pero de las nuevas realizadas en Sudamérica se queda con el idioma.
Con respecto a la participación que más recordaba, la edición de 2003 sería su elección sin dudarlo. Edición que logró terminar, tras una especial el penúltimo día, según las propias palabras de piloto, brutal.
Ante la cuestión de que vehículos prefiere de la prueba, nos contestó rápidamente que sus vehículos preferidos de la prueba son los buggys de tracción trasera, aquellos que requieren más pilotaje. Seguidor incondicional de Schlesser y sus proyectos, los considera el futuro de la prueba.
J. L. Álvarez, lejos de permanecer alejado del Raid, nos confesó que continuaba dándole forma a nuevos proyectos y retos para el Dakar. Proyectos que en función de la financiación podrán tomar forma y de los cuales no quiso darnos detalles en ese momento.
Espíritus y currículos como el de Álvarez son los que, anónimamente, aglutinan todo el verdadero sabor de esta prueba y que en los primeros años de existencia del Raid, contribuyeron sobremanera a darle el caché y la relevancia actual que disfruta el Dakar.
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