Carlos Sainz regresó a la más cruda realidad el pasado 13 de enero. Tras pelear desde el primer día del Dakar, el madrileño consiguió hacerse con el liderato en la novena etapa de la edición 2016 de la prueba más dura del mundo del motor. Se había colocado como el mejor posicionado a la victoria final al bajar desde Bolivia como primer clasificado. Debía defender su honor en la décima etapa, la última de las etapas clave en La Rioja. Pero de nuevo la suerte, la fortuna, la coincidencia, el gafe... Carlos y Lucas decían adiós a la carrera por una avería en la carcasa del cambio.
La imagen de siempre: Sainz sentado con cara de resignación, con su vehículo desmontado -en ese caso el 2008 DKR-, con cara de "otra vez, otra vez". Pero el 'Matador' es un inconformista, un ganador nato, un luchador. Y vuelve a la carga tras cada varapalo. Ya van cuatro años sin poder llegar a la meta del Dakar pese a mantener un ritmo de victoria, o al menos de luchar por la misma. Y eso es lo que intentará en el Dakar 2017, conseguir la que sería su segundo triunfo en la prueba estrella del año.Carlos y Lucas, una mezcla perfecta
Será la décima participación del piloto español en la prueba sudamericana. Debutó en el Dakar africano -2006 y 2007- con el fin de coger tablas y, con el cambio hacia Sudamérica, se convirtió en uno de los grandes favoritos. Como expiloto de rally, los tramos argentinos le vienen como anillo al dedo y, además, cuenta con uno de los mejores navegantes del mundo como es Lucas Cruz. Juntos son un tándem perfecto, si no hay averías o mala fortuna por el camino. Juntos lograron la ansiada victoria de 2010, tras el varapalo de 2009 con aquel fallo en el road-book cuando saboreaban el triunfo; ahora, otra vez juntos desde la entrada de Peugeot, buscarán poner fin a la sequía de cuatro años sin poder finalizar la carrera -dos con los buggys y dos con Peugeot-.
Fiabilidad y test en competición
Una temporada con poca competición y centrados en perfeccionar "un coche ganador". Y es que con la base del 2008 DKR con el que Peterhansel se llevó la última edición, todo es más sencillo. "Aunque ha sido una temporada más sencilla que la anterior, hemos tenido que llevar a cabo mucho trabajo en preparación y puesta a punto a nivel mecánico", explica Sainz. Y es que no quiere volver a pasar por un trago como el del año pasado, o como el del anterior.
A parte de los test y pruebas, en cuanto a competición, Sainz ha participado en la Baja España-Aragón -aunque con el 2008 DKR- y en el Rally de Marruecos. Mientras sus compañeros se fueron desde Rusia a China en el Silk Way Rally, Sainz se centró en hacer test 'cerca' de casa. Y en ambos acabó con buenos resultados, aunque superado por el Toyota de Nasser Al-Attiyah. "Hemos corrido con más tranquilidad, realizar un test en el Rally de Marruecos y ajustar el coche mucho mejor", comentaba el madrileño sobre su año.
Un prototipo ganador... y mejorado
El nuevo 3008 DKR es una evolución estética del 2008 con el que Stephane Peterhansel consiguió su duodécimo Dakar. Como decía Sainz, esto ha hecho más fácil el trabajo de evolución del prototipo de Peugeot. La marca francesa se ha centrado en intentar aportar mayor fiabilidad a su vehículo, haciendo hincapié en la caja de cambios -con el fin de evitar averías similares a la del madrileño el pasado año-. Además, cambios estéticos, modificaciones en el reparto de pesos y ventilación.
Así pues, junto a Lucas Cruz, Carlos Sainz intentará dejar atrás el gafe, la mala suerte, como se quiera llamar y poner fin al periodo de sequía que le ha privado, sin duda, de tener alguna estatuilla más. A priori parte con el mejor coche y en igualdad de condiciones que Peterhansel, Loeb y compañía. Habrá que ver cómo evoluciona Toyota, sobre todo con Nasser Al-Attiyah en su primer Dakar con un buggy.
La fiabilidad será clave para Carlos: si consigue acabar con los menores problemas posibles, estará en disposición, por lo menos, de pelear por su único objetivo:la victoria. "Sinceramente, después de haber ganado el Dakar una vez no pienso en acabar o sumar otro podio. Ahora solo me importa ganar y no me preocupa no tener un podio desde 2011", comentó el madrileño a Motorsport. Sin duda, Sainz va decidido a por su segunda victoria en la prueba más dura del mundo del motor.
Foto de portada: Carlos Sainz habla con Lucas Cruz en el Rally de Marruecos | Fuente: Peugeot Sport.
Foto de cuerpo 1: El 3008 de Sainz, en plena acción en Marruecos | Fuente: Peugeot Sport.
Foto de cuerpo 2: Desbocado el 3008 DKR en las pistas marroquíes | Fuente: Peugeot Sport.
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