Si hay dos cualidades necesarias para el Dakar esas son la regularidad y la fiabilidad. Bien es cierto que para optar a los puestos de honor además debes ser un hombre rápido, inteligente, frío. Pero de nada sirve lo segundo si no tienes lo primero. Todas estas cualidades las atesora Giniel de Villiers y, por supuesto, su navegante Dirk Von Zitzewitz. Ello lo refrendan sus resultados: en trece participaciones, nunca ha abandonado y su peor posición fue el undécimo puesto de 2007. Casi nada.
Un asiduo al top 5 y al podio
Y es que la racha del piloto sudafricano es escandalosa como ya hemos avanzado. Allá por 2003 debutaba en el Dakar con Nissan y lo hacía terminando quinto. Con la marca nipona, además, consiguió ser séptimo en 2004 y cuarto en 2005. En 2006 debutó con Volkswagen, pisando por primera vez el podio de la prueba africana mientras que en 2007 no pudo pasar del undécimo lugar, su peor posición hasta la fecha, pero ganando cuatro etapas.El Dakar se despidió de África y De Villiers tuvo el honor de ser el primer piloto en ganar la prueba en Sudamérica. Lo hizo en 2009, por solo ocho minutos con respecto a su compañero de equipo Mark Miller. En 2010, todavía con la marca alemana, finalizó en una decepcionante séptima posición mientras sus compañeros de equipo se jugaron la victoria. Pero, desde entonces, apenas se ha bajado del podio: fue segundo en 2011, su último año con el Touareg y, ya con Toyota, ha logrado subir al podio en cuatro de sus cinco participaciones -en la restante finalizó cuarto-.
Como se puede observar en su palmarés, el sudafricano destaca más por su fiabilidad que por su rapidez. Pese a ser un asiduo al podio, no tiene en su haber un gran número de etapas. De hecho, desde su triunfo en 2009, solo ha logrado ganar dos etapas. La fiabilidad y la regularidad es lo que le sirve a De Villiers para pelear, siempre o casi siempre, por los escalones del podio. Quizá le falte esa velocidad imprescindible en el actual Dakar, para volver a pelear por la victoria. Pero ojo porque, este año, las cosas cambian y la carrera volverá, aunque sea un poco, a sus orígenes.
Los cambios le favorecen
Y es que los cambios en el recorrido, las dificultades impuestas por Marc Coma en el trayecto del Dakar 2017 le vienen bien a los pilotos más fiables y regulares. La prueba más dura del mundo ha tenido un paréntesis en cuanto a dureza en los últimos años en los que la carrera se ha decidido más por velocidad que por resistencia. Este año será diferente: la dureza física del recorrido -altura, temperatura, clima...-, unida a un recorrido variado, con más y más difícil navegación provocará que la carrera se decida por eliminación.
Como decimos, a De Villiers le viene muy bien este tipo de Dakar y cuenta, además, con uno de los vehículos más fiables: el Toyota Hilux 4x4. Finalmente, la estructura Toyota Gazoo Racing ha decidido seguir con la preparacion del Hilux EVO 2x2 y competir en el actual Dakar con el vehículo tracción a cuatro ruedas. La FIA ha hecho modificaciones en el tema de la brida y ello ha igualado las fuerzas de los buggies de Peugeot y los 4x4 de Toyota o Mini. Este hecho se ha podido comprobar en el pasado Rally de Marruecos, cuando Al-Attiyah superó a Carlos Sainz; esto es, un Hilux superó a 3008 DKR.
Un coche capaz de pelear con los mejores
Ahí reside la oportunidad de De Villiers: mostrarse tan seguro y fiable como de costumbre, esperar al fallo de sus rivales y ser rápido cuando sea necesario. "Quiero ganar, trabajamos para mejorar el coche durante todo el año. La base es muy buena y contamos con grandes mejoras. Es la Hilux más rápida que he manejado", explica el piloto sudafricano esperanzado con la edición 2017. "El hecho que haya una nueva reglamentación sobre las bridas va, eso espero, a cambiar la situación. Ahora, si nosotros no ganamos, vamos a tener que tomar un nuevo camino", sentenció un Giniel agradado con los cambios en el reglamento pero presionado porque es su gran oportunidad.
De esta forma, y contando con Nasser Al-Attiyah en el equipo y con Nani Roma en una especie de estructura satélite, Giniel de Villiers partirá el próximo 2 de enero desde Buenos Aires con la única intención de llevarse a Sudáfrica su segunda estatuilla del Dakar. Además, al igual que el catarí, entraría en la historia al ser el primer hombre capaz de llevar a Toyota a la victoria en el Dakar.
Imagen de portada: Giniel de Villiers, piloto del equipo Toyota Gazoo Racing | Fuente: Red Bull media.
Imagen de cuerpo 1: El nuevo Toyota Hilux 4x4 | Fuente: Red Bull media.
Imagen de cuerpo 2: De Villiers y Al-Attiyah, compañeros de equipo | Fuente: Red Bull media.
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