Como si se tratase de una etapa competitiva, la jornada de descanso no es igual para todos los participantes. Los hay que recuperan fuerzas y ya se fijan objetivos para cerrar el Dakar, los que marcan en el mapa la etapa decisiva para buscar su momento de gloria y asaltar la clasificación y otros que sólo quieren disfrutar de un día en los que no luchar contra las dunas y las circunstancias para poder recuperar ese gramo de fuerza que usar en momentos de apuros en su camino hacia Valparaíso.
Paréntesis
Ni siquiera todos los pilotos pueden disfrutar de esta jornada de la misma forma. Los primeros clasificados tienen incluso más de un día para disfrutar de la vida calmada en el bivouac de Salta, pero otros no tendrán esa suerte y llegarán después de otra noche luchando contra las inclemencias y acumulando más horas a este terrible esfuerzo. Sin embargo, la jornada de descanso es un día de hermanamiento, donde los protagonistas del Dakar pueden cruzar sensaciones con sus compañeros, compartir experiencias y digerir lo sucedido hasta el momento a la par de que sus cuerpos maltrechos recuperan un poco de su energía.
Pero la jornada de descanso en Salta es también una jornada festiva, algo así como un podio anticipado y donde algunos incluso disfrutan más que su llegada al final. En la edición del Dakar de 2013, la jornada de descanso se celebró en Tucumán y fue un día donde millares de espectadores pudieron compartir con los protagonistas de Dakar lo que implica este rally y el ambiente que se respira dentro de la competición. Este año se espera una situación similar.
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