Nasser Al-Attiyah ha tenido la suerte de pilotar tanto para Volkswagen como para Mini, y con ambos ha conseguido ganar el Dakar. La participación del catarí en esta carrera empezó en los tiempos de África, cuando en 2004 participó con un Mitsubishi y consiguió acabar décimo. De 2005 a 2009 el ganador del Dakar estuvo ligado al equipo X-Raid, que por entonces aún no había desarrollado los Mini y corrían con BMW. De estos años cabe destacar el sexto puesto de 2007, ya que en el resto de ediciones no llegó a la meta.
En 2009 llegaría la primera victoria de etapa y sumaría tres en total antes de su abandono. En 2010 y 2011 el catarí fichó por Volkswagen donde tuvo unas bonitas y un tanto sucias batallas con Carlos Sainz, para finalmente ganar su primer Dakar en 2011.
La retirada de la competición de Volkswagen llevó a Nasser Al-Attiyah a buscar nuevas oportunidades. El piloto, al no necesitar tanto como el apoyo de patrocinadores debido a que es un príncipe catarí con probada solvencia, decidió participar con un Hummer en 2012 y un buggy propio en 2013, con ambos ganaría etapas, pero sin conseguir llegar a meta por la falta de fiabilidad mecánica.
Un año después, en 2014, y visto que los Mini eran prácticamente imbatibles, Al-Attiyah decidió competir con uno de ellos en calidad de piloto cliente. El resultado fue muy bueno, ya que acabó tercero y tuvo la victoria cerca, incluso hubo órdenes de equipo para que tres Mini acabaran en el podio sin arriesgar al pelear entre ellos. Este año de nuevo a repetido, y tras los problemas de Nani Roma en la primera etapa y Orlando Terranova un poco después, el catarí quedaba como primer piloto del equipo, sin ser oficial pero con toda la ayuda posible.
Los Toyota como únicos rivales
Después de que Nani Roma y Orlando Terranova quedaran descartados para la victoria final, los Toyota han sido los únicos que han seguido de cerca al príncipe catarí. Giniel De Villiers ha estado cerca todo el rally, quedando finalmente en segunda posición, aunque el sudafricano no ha logrado adjudicarse la victoria en ninguna de las etapas. Otro piloto de Toyota que se lo ha puesto difícil ha sido Yazeed Al-Rajhi, que en su año de debut ha ganado una etapa y ha ido en tercer lugar hasta que un problema mecánico le forzó a abandonar en la undécima etapa.
En cuanto a los Peugeot, que no se sabía si iban a ser rivales o no, finalmente no lo han sido. La marca francesa ha afrontado un año de test y aprendizaje en el que no ha logrado estar peleando por las victorias por lo que Mini lo ha tenido aún más fácil.
Fotos: Flavien Duhamel y Marcelo Maragni / Red Bull Content Pool.
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