Intratable. Parece el WRC. De nuevo, tres años después, un tal Sébastien Loeb (Peugeot) no deja de ganar, no deja asomarse a nadie al balcón de la victoria. No da opción. Como en la mayoría de sus nueve campeonatos. Es el rey, bueno, hoy rey al cuadrado. Segunda victoria del francés en su debut, demostrando que puede ganar el Dakar y que el Peugeot es más competitivo de lo esperado en estas pistas duras, reblandecidas por la lluvia eso sí.
No dio opción Loeb. Desde el primer sector marcó el mejor tiempo y no cejó en su empeño por ganar. El francés sigue líder y ampliando su renta. Segundo terminó Carlos Sainz, completando el doblete de Peugeot y demostrando que sin problemas mecánicos estará entre los mejores. Nasser Al-Attiyah (Mini) completó el podio.Todo ello en una etapa, de nuevo, acortada por las lluvias. La primera parte de la especial estaba impracticable y, todas las categorías, iniciaron la competición en el kilómetro 112, dejando la especial en poco más de 200 kilómetros. La carrera sigue su camino hacia el norte y hoy paraba en las regiones de Tucumán, Salta y Jujuy, para llegar desde Termas de Río Hondo hasta San Salvador de Jujuy.
Dictadura sin derecho a réplica
Como decimos, desde el inicio Loeb, que abrió pista, dominó todos los puntos de control. Ya en el segundo control de tiempo, el francés le sacaba más de 40 segundos a su compañero Sainz y más de 50 a su otro compañero, Peterhansel.
El tercer sector fue el peor para los Peugeot. Los tres de cabeza, salvo Despres algo más rezagado, perdieron tiempo y sus rivales se acercaron o los superaron. Tanto, que Al-Attiyah se coló segundo en ese punto, a menos de medio minuto del líder. Por su parte, Giniel de Villiers (Toyota) adelantaba también a Carlos Sainz que sufría al igual que Peterhansel.
No iba a durar mucho el sufrimiento. En la parte final, más endurera, más montañosa, los Peugeot sacaron todo su potencial. Tanto Loeb como Sainz mantuvieron un fuerte ritmo que dejó sin opciones a los Mini y a los Toyota. Peterhansel se veía algo más rezagado y acabab sexto con sus compañeros en primera y segunda posición, seguidos de Al-Attiyah, De Villiers y otro de los Mini, Hirvonen, que está debutando con nota. Los Toyota de Poulter y Ten Brinke, gestionados por Overdrive y que están mostrando buena sensaciones, además del oficial de Al-Rajhi completaban un top 10 que cerraba Cyril Despres (Peugeot). Eso sí, las diferencias no fueron más allá de los cinco minutos entre los diez primeros.
Roma y Terranova salvan la jornada
Por su parte, los grandes perjudicados de la jornada de ayer también lo fueron hoy, aunque en menor medida. La rezagada posición de partida de los Mini de Nani Roma y Orlando Terranova les ha lastrado en pistas y caminos cerrados. Ambos acabaron cerca del top 10, a poco más de seis minutos de Loeb. Robby Gordon (Gordini), otro de los perjudicados por el barro de ayer, acabab 16º, a 9:28.
Una bonita especial en la que, otro español, Xevi Pons (Ford) finalizaba en el top 10. También tuvo problemas con el barro ayer pero hoy se desquitó con una sensacional actuación a menos de diez minutos del ganador. Los otros españoles en competencia acababan sin problemas. Rubén Gracia y Diego Vallejo (Mitsubishi) eran 54º mientras que Xavier Foj (Toyota) finalizaba 57º.
Y de cara a mañana, parece que el tiempo va dando tregua. Pero ojo porque, por si fuera poco lo que ha pasado ya, llega la primera etapa maratón. La altitud empieza a ser importante, sobre 3500 metros en las Salinas Grandes de Jujuy. Una zona montañosa, llena de rocas y desfiladeros. La navegación comenzará a ser protagonista. Y, al final del día, los pilotos no podrán recibir asistencia y tampoco podrán tocar sus monturas hasta el inicio de la siguiente etapa. Jornada en bucle con salida y llegada en San Salvador de Jujuy con 200 kilómetros de enlace y 429 de especial. Los camiones tendrán diez kilómetros menos.
Clasificación de la tercera etapa
Clasificación general tras la tercera etapa
Fotos: Dakar/DPPI.
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