Del dicho al hecho hay un trecho, como reza el refrán popular. Y no hay mejor forma de corroborarlo que con hechos precisamente. Al inicio del Dakar, en la previa, todos, absolutamente todos en el entorno del Dakar daban como favorito al equipo Mini.
Es lógico, como decía Carlos Sainz, el ALL4 Racing "es un BMW con caperuza de Mini que lleva corriendo desde hace diez o doce años" y ganando desde hace cuatro. Cuatro años de soberanía de Mini en el Dakar que les hacía llegar como favoritos. El segundo motivo es que este Dakar 2016, con la salida de Chile y Perú, los kilómetros de dunas y desierto, es decir, terreno blando son mínimos comparados con cualquier otra edición anterior. Muchas pistas duras, sobre todo en la primera semana, donde los 4x4 sacan todo su potencial. Los Peugeot, decían todos, deberán esperar a la segunda semana y aprovechar las escasas arenas de Atacama.Pero todo lo anteriormente contado, el dicho que hablábamos antes, no ha valido de nada en esta primera semana de Dakar 2016. Seis victorias en seis etapas. Así de contundente suena. Tres veces ha ganado Loeb, dos Peterhansel y una, la última, Carlos Sainz. Y en la general, soberanía total de los Peugeot que copan las tres primeras posiciones de la general y el tercer, el español, tiene ya trece minutos sobre el cuarto, Nasser Al-Attiyah.
Al borde del reglamento técnico
La dictadura de Peugeot es total. Loeb, Peterhansel y Sainz se han 'peleado' entre sí ante la ausencia de un rival a su altura. "Es imposible seguir a los Peugeot", comentaba desesperado el catarí al final de cada etapa. Y eso que todavía no ha llegado, teóricamente, su terreno. Muy pocos aventuraban una dominación así, por no decir nadie. Desde Peugeot se veían con opciones, ya lo dijo Carlos Sainz en su presentación, "este año sí que podemos disputar el Dakar". Un coche rediseñado, un coche totalmente nuevo para evitar la catástrofe del año anterior. Parece que han acertado.
Y la clave ha sido jugar al límite del reglamento. ASO ha modificado el reglamento técnico, limitando a los 4x4 y dejando el futuro en manos de los buggy. Lo sabe Sven Quandt patrón de X-Raid que ya ha alineado un buggy, con Guerlain Chicherit, para ir probando. Como decimos, el futuro son los buggy y los coches de tracción trasera.
Pero siguiendo con los Peugeot, será complicado que no se jueguen la victoria entre ellos. Salvo catástrofe, o Loeb o Peterhansel o Sainz serán los vencedores. Triple baza de Peugeot para iniciar una nueva era. Pese a que el líder es 'Seb', su menor experiencia en el Dakar puede hacerle sucumbir ante nada menos que Monsieur Dakar, Stephane Peterhansel, y un exganador como Carlos Sainz, con problemas mecánicos que le han impedido ser líder o ganar antes. Por cierto que, el cuarto Peugeot, el de Cyril Despres, está cuajando una buena actuación y, de no ser por problemas mecánicos, estaría entre los seis o siete primeros.
Así pues, del dicho al hecho hubo un trecho, un mundo entre lo que se esperaba y lo que ha sucedido. Los Mini y también los Toyota están a espaldas de los vehículos de tracción trasera, los Peugeot, que se jugarán la victoria en una segunda semana con mucha arena y mucha navegación.
Fotos: Prensa Peugeot Sport.
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