Estrellas del futuro, novatos del presente. Siempre se ha comentado que la primera participación en el Dakar es muy complicada, que siempre se pagan novatadas, que siempre hay problemas, que si la navegación, el fesh-fesh... que el objetivo es acabar y aprender. Pero es que este año los rookies han cuajado una sensacional actuación. Tanto, que encontramos hasta cinco debutantes dentro del top 10 (siete en el top 20).
No es para nada de extrañar, o sí... La mayoría de ellos ya son campeones, no en raids sino en otras categorías. Campeones enduro, de motocross, de bajas, de carreras en el desierto... todos ellos han decidido dar el salto al Dakar al mismo tiempo. Las grandes marcas, KTM, Yamaha, Honda, Husqvarna... han querido apostar a lo grande e invertir en el futuro más próximo.Destacados desde el inicio
Próximo porque estos debutantes ya han dado el callo en sus primeras apariciones. Kevin Benavides ganó el Desafío Ruta 40; Antoine Meo ya destacó en el Rally de Marruecos y en el Merzouga; Armand Monleón ganó en Cerdeña (2014) y en China (2015); por último, Jacopo Cerutti fue décimo en el Rally de Marruecos. Estos resultados les han impulsado a cuajar un grandísimo Dakar 2016.
Cada vez los novatos andan más fuertes. Ya lo demostró Toby Price el pasado año, acabando tercero. Este año ha ganado. Quién sabe si los Benavides, Van Beveren, Meo, Brabec, Monleón, Cerutti o Cervantes estarán luchando por el podio o incluso por la victoria en 2017. Les queda un año para seguir progresando.
Benavides, 26 años y defendiendo a toda una marca
Yendo de arriba hacia abajo, los grandes rookies de la edición han sido Kevin Benavides y Antoine Meo. El primero llegaba tras ganar el Desafío Ruta 40, en su casa, en Argentina. Y qué mejor motivación que correr un Dakar en tu casa. Y la motivación fue máxima desde el inicio. El piloto del equipo sudamericano de Honda enseguida se puso a la par de sus compañeros de la estructura oficial. Arrancó fuerte en las etapas más 'racing', ganando una etapa y siendo segundo en otra.
Lo pasó mal con las etapas en altura en Bolivia pero, de cara a la segunda semana, iba a quedar como el máximo baluarte de Honda, tras los abandonos de Barreda, Gonçalves y la posición más rezagada de Michael Metge. A sus 26 años, supo jugar con la presión a la perfección y superó las etapas de dunas, las más duras del Dakar, sin problemas, ni de navegación ni en la arena fina. Regular en el desierto, incluso fue segundo en las Dunas de Fiambalá. En las últimas tres etapas peleó por el podio pero Quintanilla le acabó ganando la partida. Finalmente cuarto, a menos de una hora del vencedor... un exitazo.
Antoine Meo, velocidad extrema
Mucho se esperaba del dos veces campeón del mundo de motrocross y el pentacampeón del Mundial de Enduro. Y no ha defraudado. Fue de menos a más, arrancando en una primera semana con problemas en etapas puntuales pero muy rápido en las etapas de pistas duras y en las zonas más endureras en Bolivia. De hecho llegó a la jornada de descanso en Salta y ganó esta séptima etapa. Era sexto en la general. Solo le quedaba crecer.
Y vaya si lo hizo. Hizo una gran aparición en las dunas y el desierto. Fue tercero en el duro bucle de Belén y acabó quinto en la etapa de Fiambalá para encarar las dos últimas etapas en el podio. Aprovechó los recorridos técnicos de la undécima especial y se llevó la etapa. Pero las dos últimas jornadas fueron nefastas para él. Los problemas mecánicos se cebaron con él, tanto la etapa 12 como la 13. Finalmente, perdió mucho terreno y acabó séptimo tras rozar el podio con la punta de los dedos. Aun así, su actuación en su debut ha sido excepcional con solo 31 años.
Adrien Van Beveren, progresión excepcional
Con 25 años, cumplidos en la segunda etapa del Dakar 2016, Adrien Van Beveren ha cuajado una progresión muy buena a lo largo de su primera edición. Piloto del equipo junior de Yamaha empezó dubitativo, algo normal en un novato. Este no apretó desde el inicio sino que se creció en la parte final. Destacó con dos top 10 en las primeras etapas pero no fue hasta la zona de dunas y arena. Curiosamente es ahí donde más sufren los inexpertos. Pero el francés, campeón de motocross en su país e iniciado en el enduro, realizó su progresión en esas etapas.
Fue quinto en el caluroso bucle de Belén y noveno en Fiambalá. A partir de ahí, se vino arriba en las etapas finales, donde volvían las pistas y las zonas que mejor le vienen a su estilo de pilotaje procedente del motocross. No falló en esa parte final y aprovechó los abandonos y fallos de la gente que tenía delante y... voilá, sexto en la general.
Ricky Brabec, pilotaje extremo en sudamérica
La actuación de Ricky Brabec también es digna de mención. Este piloto estadounidense ha destacado por su pilotaje extremo en las carreras del desierto y las bajas norteamericanas. Y ha vuelto a destacar en la prueba más dura del mundo. Honda se fijó en él como piloto oficial aunque no tenía ni idea de que, al final de la carrera, sería la primera moto del HRC Rally Team. Al igual que Van Beveren arrancó cauto. Tres top 10 en la primera semana le dejaron duodécimo en la general en el día de descanso. Y ahí, inició su mágica progresión.
Segundo en el bucle de Belén y octavo en las Dunas de Fiambalá le auparon al top 10. Su experiencia en el desierto californiano le ha venido de perlas para afrontar las etapas de arena fina y fesh-fesh. Su estilo de pilotaje se potencia en las zonas abiertas y de fuera pista. Tampoco parece que tuvo problemas de navegación. Las últimas etapas no fueron brillantes pero es que Brabec quería asegurar su posición, acabar, y hacerlo dentro del top 10. Finalizó noveno y, como decimo, primera Honda oficial.
El futuro de España e Italia
Mencionar también el gran decimocuarto puesto de Jacopo Cerutti. A sus 26 años, el italiano fue fichado por el equipo Husqvarna para integrar su estructura satélite tras destacar con su sexto puesto en el Rally de Cerdeña. Cerutti ha mantenido una trayectoria muy regular, sin subir de la décima posición en etapa y sin bajar de la 32. Su mejor actuación llegó en las etapas finales, concretamente en Fiambalá. Esa etapa le aupó al top 20 del que ya no salió tras un positivo paso por las etapas finales.
Obviamos a los españoles, a los que trataremos de forma particular en otro reportaje, pero su actuación ha sido enorme. Armand Monleón acabó décimo mientras que Iván Cervantes finalizó decimosexto aunque, de no ser por algún fallo o caída, hubiera acabado mucho más cerca del top 10. Son el futuro de España, junto con Joan Barreda, en el Dakar.
Así pues, no será raro encontrar, en los próximos años, un podio copado por algunos de estos pilotos. Lo que les queda es seguir aprendiendo, progresando y mejorando para poder optar, algún día no muy lejano, a ganar la prueba más dura del mundo del motor.
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