Hasta ahora, la trayectoria prácticamente impoluta de Sébastien Loeb en su debut en la carrera más dura del mundo extrañaba y mucho. Una primera semana "muy WRC" ha aupado a Seb a la primera plaza de la general, con tres victorias de etapa. Pero el francés ya ha conocido la parte amarga del Dakar.
Corría el kilómetro 374 de la octava especial. Loeb no marchaba tan bien como otros días. Se había quedado enganchado en las primeras arenas serias del Dakar, dejándose más de cinco minutos. Aun así, Loeb estaba en carrera, muy metido, segundo de la general. Pero le esperaba una novatada mucho peor. El enganchón en la arena fue un anticlímax, el verdadero llegaría ahí, en el fatídico kilómetro 374, cerca de Belén.No lo olvidará Loeb. "En un un lecho seco había un escalón muy grande que no he visto y hemos dado vueltas de campana", explicaba sobre su accidente. Muchos apuntan a la osadía de Loeb de acudir con un copiloto sin experiencia. Pero el alsaciano quería que su inseparable Daniel Elena viviera esta aventura con él. Puede que no le avisara a tiempo o de la manera precisa, o simplemente que Sébastien no tuviera tiempo para reaccionar, pero lo hecho, hecho está.
"Las esperanzas de ganar se han esfumado"
"No sé si he pecado de codicia, porque no tengo costumbre de conducir en cauces secos. Iba conduciendo a la vista, pero ese desnivel no lo he visto: más me habría valido ir un poco más lento o pasar por otro lado", comentaba Seb admitiendo su error.
"La victoria ya... imposible. Ya ni pensábamos en llegar al final. Hemos perdido muchísimo tiempo porque hemos tenido que cambiar las ruedas y luego la transmisión. Las esperanzas de ganar se han esfumado. ¡Y veníamos a aprender!", admitía contrariado aunque quiere sacar cosas positivas de su debut en el Dakar, muy bueno por otra parte: "Ahora va a haber que seguir tirando y nada, a ganar experiencia"
Ahora mismo, Sebastien Loeb es octavo en la general a una hora y cinco minutos del líder, su compañero de equipo Peterhansel. El top 5 no está lejos, a solo quince minutos. Puede ser un objetivo factible y ambicioso para el bueno de Seb.
Fotos: Dakar/DPPI.
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