Parece que la 37 edición del Rally Dakar ha comenzado gafada. Salidas de países, cambios de última hora en el recorrido, previsiones de intensas lluvias, neutralización del prólogo por accidente... hasta desembocar en la cancelación de la primera etapa a causa de las anunciadas lluvias torrenciales. Con mala pata ha iniciado su camino el Dakar 2016 y el agua tiene buena culpa de ello.
Catástrofe en Chile
Primero fue la salida de Chile. Las autoridades chilenas renunciaron a estar presentes en la edición 2016 de la carrera más dura del mundo, faltando a su cita por primera vez desde 2009, cuando el Dakar se trasladó a Sudamérica. Tenían motivos más que de sobra. Y es que en el mes de abril del pasado año, intensas lluvias azotaron el norte del país, en regiones de paso del rally como Atacama o Antofagasta. 31 muertos e innumerables destrozos. Una catástrofe natural.Así pues, la Ministra de Deporte de Chile, Natalia Riffo, anunció que su "preocupación inmediata era levantar las ciudades afectadas y encauzar los recursos hacia la gente que más lo necesita". ASO aceptó los motivos y Chile salió del recorrido del Dakar. Cambio de recorrido, Atacama no tendría protagonismo. Pero quedaba Perú, lo que muchos defienden como el verdadero desierto del Dakar sudameriano.
Perú y el miedo a 'El Niño'
Pero a finales de agosto, Perú también dejaba huérfano al Dakar. Debido al fenómeno 'El Niño', que afectó a Argentina en la jornada de hoy, las autoridades peruanas decidieron cancelar su participación en el Dakar 2016, además del Desafío Inca, del Dakar Series. Al igual que Chile, Perú pensó primero en el bienestar de sus habitantes y decidió destinar todos los esfuerzos a ayudar y tratar de evitar catástrofes por el mencionado fenómeno meteorológico que provoca lluvias torrenciales.
"El gobierno peruano ha dictaminado esta situación como una prioridad nacional asegurándose así que frente a la emergencia, el conjunto de los servicios del estado podrá ser movilizado inmediatamente para socorrer a las poblaciones que pudiesen verse afectadas", aseguraba ASO, entendiendo, una vez más, las razones del abandono de Perú. Otra vez a modificar el recorrido.
Recorrido reformulado, con un gran protagonismo de Argentina y alguna etapa en Bolivia, con la altitud como protagonista. No era el Dakar de siempre, era un recorrido diferente, con menos desierto que nunca, apenas un par de etapas de importantes dunas, y muchas zonas de caminos y pistas rápidas. Aunque el recorrido siguió sufriendo variaciones debido a las intensas lluvias, estas fueron mínimas comparadas con las anteriores.
Y por fin, llegó el 2 de enero. El Dakar daba comienzo con una novedosa etapa prólogo para decidir el orden de salida a la primera etapa. Pasaron los quads y las motos, sin problemas, más allá de algún mal mecánico al pasar un río con bastante agua. El problema llegó con los coches.
Ya iba avanzada la carrera, en concreto, el dorsal 360 afrontaba su sexto kilómetro de especial cronometrada (tenía solo once). Se trataba de la china Guo Meiling, la primera mujer asiática que participaba en el Dakar. Corría con un Mini preparado por X-Raid y su navegante era Liao Min. Pues bien, con apenas seis kilómetros de competición, el sueño de Meiling se iba al traste y de manera dramática.
Un gran salto y un aterrizaje inestable. La china perdió el control de su Mini, se pasó de vueltas en el rasante y acabó saliéndose de la pista y arrollando a una decena de espectadores, presentes en los márgenes del recorrido. ASO informó de solo cuatro heridos pero bien es cierto que una decena de personas tuvieron que ser atendidas por daños mayores o menores. Uno de los heridos tiene pronóstico reservado aunque parece que solo quedará en un susto y varias fracturas.
El prólogo tuvo que suspenderse. Más o menos la mitad de los vehículos no pudieron completar, o ni siquiera iniciar, el primer pequeño sector cronometrado del Dakar. Tampoco los camiones tomaron la salida. La organización decidió neutralizar el prólogo para atender a los heridos con todos los medios disponibles. Y así comenzaba el Dakar, con drama.
Llega 'El Niño'
Para colmo, el día siguiente amanecía gris. Más que gris, negro. Había llegado el temido fenómeno meteorológico 'El Niño'. El agua no arreciaba, las motos salían del bivouac pronto, dirección a la especial. Algún que otro rayo iluminaba el cielo grisáceo de Argentina. Llovía mucho y la especial iba llenándose de agua con el peligro que conlleva. Cauces desbordados, inundamiento de pistas, cambio de los peligros, modificación de la fisionomía del terreno, barro que hace muy peligroso rodar por esas pistas... y un sinfín de indicaciones que acabaron por suspender la primera etapa.
Ni siquiera llegaron a salir al tramo cronometrado las motos. Primero ASO indicó un retraso de media hora que derivó en casi dos horas para, finalmente, tomar la decisión de cancelar la primera etapa. Motos y quads viajaron en convoy hasta Villa Carlos Paz; los coches fueron por libre; mientras que los camiones tomaron la ruta de los vehículos de asistencia. Poco a poco van llegando los participantes al bivouac de Villa Carlos Paz. Mojados, empados, cansados... pero a salvo. Eso es lo que pretendía ASO, que nadie resultara herido.
El gafe del Dakar se ha dejado notar. 2016 será recordado por Marc Coma, debutante como miembro de la organización. Será la edición que le obligó a él, a Etienne Lavigne, y a todo el equipo de ASO a modificar numerosos parámetros, numerosos detalles que tenían marcados en su libro de ruta cuando se anunció el primer recorrido del Dakar 2016. ¿Acabará el gafe?¿Podrán salir mañana los participantes? Por el bien del deporte, esperamos que sí.
Fotos: @turismocba, AFP, www.veloz-mente.com, La Voz de Argentina,
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