Si hay una palabra que define a Giniel De Villiers es regularidad. El piloto sudafricano no ha abandonado nunca un Rally Dakar y solo ha salida del top 7 en una ocasión. Solo por eso merece ser considerado como uno de los candidatos a la victoria. Más si cabe en un Dakar como el de este año, en donde la regularidad premiará sobre la velocidad pese a tratarse de un recorrido más corto que en años anteriores. Con estas circunstancias y un Toyota ya consolidado, el sudafricano tratará de conseguir su segundo triunfo.
Ni un abandono en África...
Quince años lleva sin faltar a la cita con el Dakar un Giniel De Villiers que no ha faltado a la ceremonia final de ninguna de esas quince ediciones en las que ha tomado partida. Un récord prácticamente sin precedentes. Un piloto de los que gustan en los equipos: quizá no es un ganador pero es un hombre capaz de ser regular y de llevar a su vehículo siempre en posiciones cabeceras, sean cual sean las circunstancias. Así lo demuestran sus resultados en el Dakar, tanto en África como en Sudamérica.En África fue donde debutó, en el año 2003, a bordo de un Nissan y con el que logró ser nada menos que quinto clasificado, un hecho muy complicado en un Dakar con muchas más dificultades para los novatos. Fue séptimo en 2004 y cuarto en 2005... una evolución natural que le llevaba a codearse con las grandes estrellas en su paso al equipo oficial Volkswagen. Con la estructura alemana compitió en dos ediciones del Dakar africano siendo segundo en 2006 y undécimo, su peor resultado, en 2007.
...ni en Sudamérica
Y con el cambio a Sudamérica llegó su primera y única victoria. La regularidad de brindó la oportunidad de estar a espaldas de Carlos Sainz cuando el madrileño, que tenía la victoria muy cerca, se precipitó en una zanja. Ahí estuvo el propo De Villiers para pugnar con su también compañero Mark Miller y llevarse el triunfo en Buenos Aires. Una victoria merecida y conseguida gracias a esa regularidad que resaltamos.
Al año siguiente, De Villiers decepcionó con un séptimo puesto pero, desde entonces, el sudafricano apenas ha abandonado el podio del Dakar. Tres segundos puestos y tres terceros en las últimas ocho ediciones, complementados por un cuarto y un quinto puesto, son resultados realmente excepcionales y que demuestran que el bueno de Giniel no suele fallar. Es cierto que tampoco ha estado en disposición de llevarse la victoria en más ocasiones, pero el mero hecho de estar siempre rondando la cabeza ya es todo un mérito.
A la altura de los Mini
De Villiers y su copiloto, el exmotard Dirk von Zitzewitz,competirán con su habitual Toyota Hilux 4x4, una vehículo muy potente y robusto que tiene su punto débil, respecto a los buggies, en el terreno blando. Al igual que el All4Racing, la Hilux parte en desventaja en zonas de arena y desierto pero cuenta con el punto a favor de la potencia y la fiabilidad. "Tenemos reales posibilidades de ganar. Estamos al mismo nivel que los Minis", reconoce el principal valedor del equipo Toyota Gazoo Racing South Africa.
Eso sí, las dos pruebas del Mundial en las que han tomado partida se han saldado con dos abandonos. En Qatar fueron problemas en los neumáticos y en Marruecos fueron las suspensiones las que no dieron más de sí. El piloto confirma que está todo solucionado. Además, De Villiers ha participado y ganado, como es habitual, el Campeonato de Sudáfrica de Rallys Todo Terreno. A su lado tendrá a uno de los grandes candidatos a la victoria, Nasser Al-Attiyah, y a la nueva incorporación para la presente edición, el holandés Bernhard Ten Brinke.
La regularidad hacia el éxito
Un Giniel De Villiers que basará su decimosexta participación en su característica regularidad y, tal y como se prevé el recorrido de este año, es el camino ideal. "El año pasado, durante las cinco etapas de Perú, hubo cambios en la clasificación todos los días. Me gusta esto cuando es difícil y no se trata solo de 'andar a fondo'. Pueden pasar muchas cosas", explica el propio piloto a quien parece gustarle la ruta de 2019.
Así pues, aunque nunca llega haciendo mucho ruido, De Villiers es uno de los candidatos al podio y a la victoria. En el Dakar que se espera, con tantos cambios y navegación, la regularidad del sudafricano puede ser la clave que decida todo.
Fuente de las fotos: Red Bull y @TheRealGiniel.
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