Kevin Benavides va por el buen camino en esto del Dakar. Solo dos apariciones en la carrera más dura del mundo del motor... ¡pero qué dos! Fue cuarto en su debut en 2016 y segundo en la pasada edición. Una evolución y un progreso que le hacen llegar al Dakar 2019 como uno de los grandes candidatos a la victoria. El piloto de Salta será, junto a Joan Barreda y Pablo Quintanilla, la principal oposición a la dictadura de KTM.
Como ya hemos dicho, este expiloto de enduro argentino, debutó en el Dakar siendo prácticamente un desconocido en el mundo de los rally-raids. Es el protegido de Honda y le dio la oportunidad desde el principio, con apenas un Rally de Marruecos, en el que acabó cuarto, y un triunfo en el Desafío Guaraní. Se presentó en el Dakar y acabó en una magnífica cuarta posición, con triunfo de etapa incluído. Pero la mala suerte llegó al año siguiente."No correr el Dakar 2017 significó un duro golpe", asevera el argentino al recordar aquellos malos momentos. Con muy buenos resultados llegaba Benavides a su segundo Dakar pero a quince días de su segundo Dakar sufrió una fractura de mano en un entrenamiento. Varapalo monumental. Pero volvió en 2018 más fuerte que nunca, con un año espléndido en el Mundial y un Dakar casi perfecto. Tan solo su despiste en al navegación en la décima etapa le impidió pelear hasta el final con Matthias Walkner.
Y al Dakar 2019 llega con una forma muy parecida a la de hace justo un año. Benavides ha estado peleando por el Mundial de Rallys Cross Country durante todo el año, habiendo sido primero en el Rally Atacama y tercero en Abu Dhabi, además de un gran segundo puesto, por detrás de su compañero Barreda, en el Rally de Merzouga. Solo sendas caídas, en el Desafío Ruta 40 y en Marruecos le han impedido pugnar hasta el final. "Esas caídas fueron llamadas de atención que recibí en poco tiempo y que sé que debo tomar en cuenta", reconoce sin reparos el piloto salteño.
El mayor de los hermanos Benavides es un hombre muy completo sobre la moto, capaz de adaptarse tanto al terreno rápido de su país como a las zonas de arena y dunas. Para ello ha estado entrenando en Iquique (Chile). Eso sí, habrá que ver cómo se desenvuelve en el impredecible desierto de Perú. "Me gusta el desafío que plantea correr en la arena. Si bien serán etapas más cortas, no significa que vayan a ser más fáciles. Habrá que plantear un buen ritmo, hacer un buen trabajo de navegación y ser consistente, para lograr los mejores tiempos en cada etapa", explicaba el piloto de Honda, analizando los factores que le pueden llevar al éxito. "El Dakar se gana corriendo con la cabeza fría, para saber qué día se puede atacar y en qué momento no. La estrategia será clave para intentar ganar", sentenciaba el argentino.
Benavides estará en el potente equipo Honda. La marca nipona tiene un elenco de estrellas que nada tiene que envidiar a KTM. Junto a Benavides, liderando el Team HRC, estará el español Joan Barreda, ambos escoltados por el experimentado Paulo Gonçalves, quien llega con problemas físicos tras una caída en las semanas previas al Dakar. Además, el rápido piloto americano Ricky Brabec, cada vez con más experiencia, y el joven Nacho Cornejo intentarán estar lo más cerca posible para ayudar a sus jefes de filas.
Sobre la moto, el propio Benavides ha reconocido evoluciones en la CRF 450 Rally: "Internamente hay evoluciones que nos permiten contar con una moto rápida y confiable. Por ello, siento que tengo el potencial para intentar ganar y espero aprovecharlo de la mejor manera". Un potencial que le puede llevar a lo más alto del Dakar en, eso sí, el primer año que la prueba sudamericana no pasará por su ciudad ni por su región. Kevin Benavides va a por la victoria.
Fuente de las fotos: @kmbenavides y Team HRC.
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