Inteligencia mezclada con velocidad. El mix de Yamaha con Adrien Van Beveren y Xavier De Soultrait puede ser sinónimo de éxito. El primero es un as del pilotaje mientras que el segundo es uno de los pilotos más rápidos del panorama internacional. Juntos, con una moto evolucionada y que está a la altura de las de sus rivales y con un jefe de equipo con la experiencia de Jordi Arcarons, la marca francesa quiere regresar a lo más alto del podio del Dakar.
El 'Principito del Desierto'
Y el gran candidato de Yamaha será Adrien Van Beveren. El piloto tutelado por Peterhansel y Despres va camino de ser una de las grandes estrellas de estos de los rally-raids. El 'Principito del Desierto', como así le conocen, procede del enduro y tuvo una aproximación perfecta al Dakar. Ya fue sexto en su debut en 2016 mientras que en 2017 se quedó a las puertas del podio. Se lo arrebató Gerard Farrés en aquella vertiginosa última especial llegando a Buenos Aires.Y en 2018, cuando estaba a punto de ponerse líder con una buena renta respecto a sus rivales, Van Beveren se iba al suelo. Una caída durísima, en la décima etapa, le mandaba para casa con el pulmón perforado y la clavícula fracturada. Un varapalo enorme. Pero el proceso de recuperación le ha servido al francés para recuperar sus ganas de competir y de ganar el Dakar, la carrera con la que ha soñado desde pequeño. "Tengo todo lo que necesito para ganar", espeta el piloto de Hazebrouck.
Y llega al Dakar 2019 en plena forma, tras haber competido en el Desafío Inca y en el Rally de Marruecos acabando quinto y sexto respectivamente. Pero lo de Van Beveren es lo grande, y lo grande llega ahora, en Lima. Allí tiene un Dakar con unas condiciones excelsas para su estilo de pilotaje, que recuerda al de los grandes campeones de las motos: buen navegador, inteligente, estratega... lo tiene todo para ganar y eso es lo que intentará el francés a sus 27 años.
Pura dinamita, pura sangre
A su lado tendrá a Xavier de Soultrait... todo lo contrario. Si Van Beveren es tranquilidad, inteligencia y estrategia, De Soultrait es más impulsivo. "Tienes que tomar riesgos para ganar, y eso es lo que todos queremos. ¡Nadie recuerda quién termina 4º!", comenta el francés cuando le preguntan por la estrategia de carrera. Y es que el piloto de Moulins es veloz y esa velocidad, en esto de los rallys, no siempre es buena.
Y sino no hay más que ver su trayectoria en el Rally Dakar. Es cierto que comenzó con una buena evolución, del puesto 37 del año 2014 al decimotercero del 2015. Pero en cuanto cogió velocidad... dos abandonos y un puesto 87 en las últimas tres ediciones. En 2016, una caída le apeaba de la carrera en la décima etapa. En 2017, un problema mecánico le dejaba sin top 10 y le mandaba casi fuera del top 100. Y en 2018, cuando dio muestras de poder ser un candidato a la victoria, una durísima caída le dejó fuera de combate con una fractura múltiple de codo.
Y es que si Xavier de Soultrait quiere ser vencedor del Dakar debe aprender a controlar su velocidad, medir los tiempos y saber cuando atacar. Pero el francés es de sangre caliente y apretará a fondo siempre que pueda. Así que ojo con lo que pueda ocurrir en el impredecible desierto de Perú. Esa velocidad ya le ha pasado factura, también, en sus competiciones de este año. Abandonó tanto en el Desafío Inca como en el Rally de Marruecos en su preparación para el Dakar.
Así pues, con esta doble baza, Yamaha está preparada para ganar y para hacer frente a las otras marcas oficiales. Además de Van Beveren y De Soultrait, la estructura de Jordi Arcarons contará con el prometedor Franco Caimi y el experimentado Rodney Faggotter, quienes intentarán ayudar a los dos jefes de filas a lograr el objetivo. Camino del podio, camino de la victoria.
Fuente de las fotos: Yamaha Racing.
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