Jeremías Israel ha sido uno de los pilotos más prometedores desde que el Dakar emigrara a sudamérica. El chileno es rápido, aunque le falta la regularidad y la templanza que aporta la experiencia. Acostumbraba a arrancar muy bien, en etapas más técnicas y rápidas aunque perdía bastante tiempo en el desierto.
Sus progresión hizo que Honda le contratara en 2015 como piloto oficial y, aunque tuvo que abandonar, su continuidad parecía hecha en HRC, más aún con las salidas de Laia Sanz y Helder Rodrigues. Pero, finalmente, Jeremías se perderá el Dakar 2016 porque la marca nipona decidió despedirle a solo dos meses del inicio de la prueba.
La "traición" de Honda
El motivo fue un asunto con los patrocinadores. Honda le acusa de violar su contrato de derecho de imagen al tener un patrocinador propio, Great Wall, una marca de coches. Visto lo visto, el chileno, enrabietado con la marca ha decidido demandar a la escudería japones argumentando un "despido injustificado".
"Después de haber trabajado todo una vida con Honda me duele hacer esto. Pero tras no haber recibido respuestas de la marca, la traición que sufrí y la forma en que me trataron, terminé demandándoles", explicaba con rabia contenida al periódico chileno 'El Mercurio'.
Pese a los esfuerzos que el propio piloto ha hecho, no podrá estar el próximo 2 de enero en la salida de Buenos Aires. "Esta carrera no se prepara en dos meses, es el trabajo de todo un año", argumentaba. Además, reconocía y agradecía el trato que ASO había tenido con él: "Contactaron conmigo para apoyarme, me ofrecieron contactos y me reservaron un cupo para inscribirme. Fue importante sentir ese apoyo, pero no era posible correr en estas condiciones".
Israel argumenta "abuso" su persona
Preguntado por el tema del patrocinador, Israel asegura que cuando firmó en 2015 con Honda "ellos sabían esto". Y es que explica que su acuerdo con Great Wall viene de 2013, cuando corría con Speedbrain y sorprendió a todos, cuajando un sensacional rally, pese al abandono. El chileno está muy dolido con HRC, como siguen demostrando sus declaraciones. "Ahora me dejaron muy mal, quedé como alguien que hizo trampa o que faltó a las reglas cuando nunca fue así. Lo que me interesa es que se sepa la verdad de esta historia, del abuso que se hizo sobre mi persona", sentenciaba.
Jeremías Israel ha participado en tres ediciones del Dakar. En su modesto debut, en 2013, terminó en el puesto 57 con una Honda. Al año siguiente, pilotando una Speedbrain, tuvo que abandonar cuando era cuarto en la general y se encontraba en posición de luchar por el podio, a solo tres etapas para el final. Ese rendimiento le valió un puesto oficial en HRC y, aunque no consiguió terminar la prueba con la marca nipona (llevaba cuatro top 10) y arrastró numerosos problemas, en Honda pretendían seguir con el chileno en 2016 y optar a algo más, junto con Barreda y Gonçalves.
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