En el deporte nunca se pueden hablar de los 'y sis' pero en este caso, el aficionado español al mundo de los raids siempre se hará esta pregunta: ¿Y si Joan Barreda no hubiera recibido la penalización de una hora? Será una incógnita que nunca podremos despejar. De lo que no hay duda, lo que no es una incógnita es que sin la sanción, el castellonense habría estado en la pelea hasta el final. Es el Dakar que pudo ser y no fue.
Y ya van muchos Dakares así. Por unas cosas o por otras -caídas, penalizaciones, fallos mecánicos...- Joan Barreda no acaba de terminar sin problemas. La sensación la tiene todo el mundo: acabará ganando y no uno solo. Sin duda, nivel le sobra. Puede considerarse, por varios factores, el mejor piloto del off-road actual. Porque Barreda aprendió en la época de los Coma y Despres, porque es uno de los pilotos punteros más experimentados, porque demuestra que es el más rápido y porque se ha convertido en uno de los grandes navegantes del mundo. Todo ello se ha podido ver en el Dakar 2017.Liderato, consolidación y varapalo
Y es que desde el inicio, Joan Barreda fue el gallo que comandó la pelea. Con el inicio del verdadero Dakar, en la tercera etapa, llegó el momento de 'Bang Bang'. El de Honda fue el que más corrió en esa tercera y cuarta etapa. De hecho, accedió al liderato y se asentó en la subida a Bolivia, con final en Tupiza. Al finalizar esa cuarta especial, Barreda lideraba la clasificación general con una diferencia importante, de unos veinte minutos sobre Pablo Quintanilla. Esa tarde, llegó el drama.
Entrada la noche en España llegó el varapalo: sanción al equipo Honda por repostar en un lugar no permitido. Las motos de la marca nipona -Barreda, Gonçalves, Metge, Brabec y Caimi- pararon a poner gasolina en sus motos en un tramo neutralizado entre una sector de la especial y otro. La organización, ante las protestas, recordó que fue un asunto aclarado en el briefing del día. "Es un sector neutralizado, no un enlace y por tanto no se puede repostar", alegaban desde ASO. El error del director deportivo de HRC, Martino Bianchi, fue tan grave que se cargó la carrera de sus pilotos.
Depresión 'post-sanción'
Y es que, por tiempos, Barreda habría acabado como vencedor y Paulo Gonçalves habría sido tercero. Del éxito, al fracaso por un detalle que marcó una carrera -al menos hablando en términos de tiempos finales, nadie sabe lo que hubiera pasado sin penalización-. Lo único cierto, y a la espera de saber si la alegación de Honda prolifera, es que Joan Barreda se dejó ahí el Dakar. Ahí y en una nefasta jornada al día siguiente. Fruto de la depresión tras la mala noticia, de la desconcentración o quizá fue un simple error, lo único cierto es que el de Torreblanca no estuvo fino en la navegación y se dejó más de media hora. "Fue difícil encajar que tenía esa penalización, costó admitir el tema", reconocía Barreda a MARCA.
Pero el talento de Barreda no tiene límites. Llegó a la jornada de descanso undécimo, a una hora y doce minutos del líder. En ese momento, hablando de un hipotético escenario sin sanción, tampoco hubiera sido el vencedor. Pero el castellonense se recuperó y volvió a volar sobre Sudamérica, demostrando que es el piloto que mejor conjuga la navegaciòn con la velocidad. Desde La Paz, arrasó en el Dakar.
La segunda parte del Dakar, suya al 100%
Finalizó la etapa maratón con un cuarto y un primer puesto, comenzó su recuperación. Una recuperación culminada ya en tierras argentinas. Una excepcional décima etapa, en la que todos los pilotos punteros se perdieron, Barreda fue el que menos lo hizo. Le metió un buen puñado de minutos a los Sunderland, Walkner, Farrés, Van Beveren... y logró adelantar a los pilotos que tenía delante en la general. Ya era quinto, a 53 minutos del líder, sin sanción ya estaba en disposición de ser el ganador.
Finalizó el Dakar a lo grande, con otro triunfo en la penúltima etapa y a espaldas de Farrés y Van Beveren en la última etapa. Al final, 43:08 minutos de desventaja sobre Sunderland. Esta diferencia, como ya hemos avanzado, sería de 14:52 en favor del español. Eso sí, como ya hemos dicho, es un supuesto muy simple pues probablemente Sunderland hubiera apretado más de tener a Barreda cerca o incluso por delante. En el supuesto, el ganador hubiera sido Joan Barreda. Era su Dakar, el definitivo.
Por fin un equipo 100% fiable
"Duele no subir al podio, pero el deporte es así. Ganar el Dakar no es fácil pero tiene que salir. Soy cabezón y hasta que no lo consiga no voy parar", comentó un decidido Barreda que ya piensa en la edición 2018. Tras un año en el que han podido batir a KTM, de no ser por la sanción, tienen esperanzas para el futuro. La CRF Rally apenas ha tenido problemas mecánicos, solo la penalización ha ensombrecido la carrera de Honda. "El año pasado hicimos unos cambios para programar el Dakar y han funcionado. Tenemos un equipo muy fuerte", explica tras la reconstrucción que el Team HRC ha hecho en torno a su líder.
Así pues, el Dakar de Barreda fue el enésimo que pudo ser y no fue. La presión de no haber ganado, de no haber terminado ni siquiera en el podio no le hace abandonar, sino que le hace luchar más y preparar mejor el futuro. Está con ganas, como dice, a cabezón no le gana nadie. Además, unas palabras de aliento aumentan su motivación. "Marc (Coma) me ha dicho que llegará mi hora, que lo persiga, que cuando empiece no voy a parar". Y es que cuando Barreda empiece, tiene pinta de que no parará como hizo el propio Coma. Es el presente y el futuro del Dakar español. El año que viene puede que sea el Dakar que pudo ser y fue. A por todas.
Fuente de las fotos: Dakar media.
Artículos recomendados