Con Argentina, Chile y Bolivia como únicos países representados en 2015, el papel de Chile era fundamental, ya que albergaba la mayor dosis de desierto y dunas, una de las partes más carismáticas y representativas del Dakar. Sin embargo, su papel no cobra tanta importancia si miramos las ediciones de 2012 o 2013, donde Perú tenía el peso de la 'arena' y Chile era una continuidad de la misma. Por ello, muchos entienden que si Chile finalmente cae del recorrido del próximo año, Perú podría ser el sustituto perfecto.
Este país cuenta con un gran desierto en la costa, por lo que los kilómetros de dunas y las etapas con desierto podrían mantenerse más o menos en los mismos niveles. Otra opción que se maneja es Colombia, que también parece haber opositado para acoger el Dakar. El país sudamericano parece que en este aspecto podría no cumplir con esta perspectiva, aunque a su favor tiene que podría aportar otras cosas a un raid que ha conseguido encontrar pequeños 'misterios', como el Salar de Uyuni, aunque en frío ha provocado que en 2015 el tiro no fuese demasiado efectivo.
¿Y Brasil?
Las interrogantes se han disparado e incluso Argentina, que este año tuvo la salida y la llegada en Buenos Aires podría estar en duda, aunque parece improbable su salida. Lo que sí parece más claro es que Brasil quiere también acoger el Dakar, aunque su entrada en el recorrido de este raid no llegaría hasta 2017, ya que sus intereses ahora mismo están puesto más en conseguir la llegada del Campeonato del Mundo de Rallies. Veremos lo que pasa, pero candidatos no faltan.
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