El año 2019 ya ha comenzado y la primera competición importante está a punto de comenzar. El Dakar ya está aquí y con él la confirmación de que es el Rally más duro del mundo. Se trata de una edición complicada para la organización y el futuro de la competición. Tanto es así, que ha estado en duda durante varios meses la posibilidad de que esté Dakar se pudiera competir.
La 41º edición del Dakar comenzará el 6 de enero y se disputará íntegramente en un mismo país, siendo el escogido en este caso Perú. El país sudamericano verá como la caravana del rally recorrerá más de 5.000km, entre los cuales 3000 serán cronometrados. El recorrido será una ida y vuelta entre Lima y Tacna, disputándose el 70% de Dakar sobre arena y dunas. Sin embargo, este año no lo han tenido fácil para garantizar la competición desde la organización.Los problemas económicos han sido el principal inconveniente que han tenido que hacer frente la organización del Dakar. El alto canon que exigen desde ASO (Amaury Sport Organisation) ha puesto contra las cuerdas a más de un país. El Rally, que está organizado desde Francia, se marchaba de su sede habitual en el continente africano con tal de encontrar una estabilidad económica y social que en África no lograban alcanzar.
El Dakar 2019 ha estado en seria duda al recibir la negativa de diversos países. Por una parte, Chile era uno de los países estratégicos para el transcurso de la prueba. El país americano estaba interesado en formar parte de la competición, pero los altos costes que podía traer la prueba ha provocado que tengan que rechazar la posibilidad de albergar la prueba.
El motivo principal ha sido un cambio en el gobierno y las políticas de austeridad que ha ido implementando. Por otro lado, desde la organización informan que están trabajando para recuperar la posibilidad de que en un futuro Chile esté de nuevo en el recorrido del Dakar. El gobierno chileno no descarta tener que buscar algún tipo de inversión de carácter privado con tal de facilitar que la caravana del Dakar pueda pasar por su territorio.
Una de las grandes pérdidas del Dakar 2019 será Argentina. El país sudamericano, que llevaba participando en el rally desde que se disputa en America del Sud, ha tenido que rechazar la posibilidad de albergar una nueva edición por motivos económicos. A todo ello, cabe destacar que Argentina estaría en estos momentos interesados en albergar una cita del calendario de la Fórmula 1 en la ciudad de Buenos Aires.
Este cambio de intereses por parte del gobierno argentino ha trastocado los planes del Dakar. Desde la organización del Rally han señalado que seguirán intentando por todas las vías posibles que en la próxima edición regresará a ser una de las sedes de rally. Sin embargo, no está todo dicho, la tensa situación política que vive el país junto a los altos costes de albergar la competición podían frenarles. No en vano, los ingresos por acoger la cita derivados del turismo y la imagen internacional podrían hacer que la inversión saliera muy rentable con ingresos superiores a los gastos iniciales.
El tercer país en discordia que cayó de las negociaciones para ser una de las sedes del Dakar fue Bolivia. Desde el gobierno del país informaban que estaban muy contentos por la oferta realizada desde ASO para albergar el paso de la caravana por su territorio, afirmando que en las pasadas ediciones había existido una amplia repercusión con el Rally y los ingresos era favorables. No obstante, el motivo por el cual rechazaban la participación en la presente edición era un tanto inverosímil. Al parecer el tramo que pasaba por su país no acababa de gustar al gobierno de Evo Morales puesto que no representaba la multiculturalidad del país. De este modo, no les quedaba más remedio que declinar la oferta y reconocer que estaban abiertos a próximas negociaciones para futuras ediciones del Dakar.
La edición de 2019 será la más corta que se realice en suelo americano. Un viaje a lo desconocido recorriendo rincones remotos y que permitirá a los pilotos exhibirse ante una afición local volcada en la competición. Mientras tanto, la organización sigue trabajando de cara a 2020, año en el que quieren hacer un despliegue por todo lo alto. No lo tendrán fácil, tendrán que convencer a los países que han declinado la oferta. El tiempo pasa y la primera gran cita será el seis de enero en Lima, momento en el que la caravana del Dakar no descansará hasta completar la 41º edición del rally.
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