Peugeot ha vuelto al Dakar a ganar y un papel como el de la pasada edición no se puede repetir. Por ello y una vez vista que la preparación de 2015 fue insuficiente, Peugeot Sport está a punto de comenzar los test con el nuevo 2008 DKR. Decimos nuevos porque el buggy de la marca francesa ha sido rediseñado en algunos aspectos para solventar los principales problemas que presentó en el raid más duro del mundo. Algunas de estas modificaciones pasan por aumentar la distancia entre ejes y ampliar su anchura, para mejorar su estabilidad.
A nivel mecánico hay más cambios. Se han modificado las suspensiones y lo que es más importante, el 2008 DKR cuenta con un nuevo motor, en el que se mejoran aspectos como el turbo, el par y la aceleración. Este nuevo propulsor con turbocompresor de estreno será probado este mismo mes en el Autódromo de Linas-Montlhéry, aunque presumiblemente se hará sobre la versión del año pasado, esperando que se construya la versión definitiva del buggy para mediados de esta temporada. A partir de ahí, no sería verle en algún raid del Campeonato del Mundo de Cross-Country.
Mirando de reojo al recorrido
Al margen de las mejoras que pueda introducir Peugeot en el 2008 DKR a nivel mecánico, técnico e incluso funcional, gran parte del éxito que puedan cosechar en el próximo Dakar no dependerá de su propio rendimiento o de la utilización por parte de X-Raid de un buggy o un vehículo de 4RM, sino del recorrido. Bruno Famin de momento ya está presionado y jugando sus cartas frente al ASO para tener un recorrido con un mayor kilometraje de zonas de desierto y dunas.
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