El Dakar 2016 ha sido presentado en París. Con normalidad absoluta, en plena operación policial tras los atentados del pasado viernes, Etienne Lavigne dejaba clara su intención tras lo sucedido: "Nuestra misión es hacer olvidar la triste actualidad con esta aventura", destacaba al inicio de la conferencia de prensa.
Hablando de la carrera, al fin se ha desvelado la lista de inscritos y el recorrido definitivo de la edición 2016. Tras un gran trabajo de Marc Coma y todo el equipo deportivo del Dakar, se ha podido configurar un nuevo itinerario tras las salidas de Perú y Chile en esta edición. Bolivia y la altitud adquieren una importancia vital en un Dakar con menos desierto que nunca. La salida será en Buenos Aires y la llegada, en Rosario.Bolivia y Fiambalá, decisivos
No podrán salir por la mañana pensando exclusivamente en rodar a fondo", reconoció Marc Coma que debuta como director deportivo de la prueba. De esta manera, dejaba un recado a aquellos que dicen que el Dakar cada vez se parece más a una prueba del Mundial de Rallys. Y la primera parte de carrera, con salida en Buenos Aires lo será. Pistas rápidas, montañosas, pedregosas... pero la navegación no será tan importante como sobre la arena de la segunda parte de carrera. No será hasta la quinta etapa, entre Salvador de Jujuy y Salta cuando la navegación en fuera de pista cobre importancia. Además, tras una noche larga, sin asistencia mecánica. La primera etapa maratón empezar a decantar cosas.
La segunda parte será determinante. "La navegación comenzará a tomar importancia, pero sobre todo la preservación de la mecánica y el físico de los pilotos, porque en altura hay menos oxígeno y eso se nota", explicaba el expiloto catalán sobre la entrada en Bolivia. Y es que la altitud es enorme. Casi 4.300 metros de desnivel que afectará a mecánicas y pilotos: "Recorrer más de 500 kilómetros a más de 3.000 metros de altitud va a pasar factura. La gente dormirá mal y las digestiones serán más lentas. Nunca se había hecho una etapa tan larga a tanta altura", reconocía Coma sobre la jornada de Uyuni, bordeando el famoso salar que tantos problemas dio el pasado año.
A partir de Bolivia, "comienza la parte más dura", según reconoce el director deportivo del Dakar. Más arena, desierto y las dunas de Fiambalá como juezas de la carrera. Las motos tendrán una segunda etapa maratón en Belén. Para acabar, dos etapas largas, con pistas montañosas técnicas y rápidas, antes de llegar al homenaje en Rosario.
Buscando las novedades
Una de las grandes novedades, tal y como explicaba el propio Marc Coma, se producirá en la antepenúltima etapa, entre Belén y La Rioja. "Saldrán los pilotos en función del tiempo que hayan marcado la víspera y mezclados coches, motos y camiones, lo que hará mucho menos predecible la carrera", por lo que la navegación será fundamental al no poder seguir, los vehículos de cuatro ruedas, las rodadas de tantos motoristas. Será una jornada de resistencia y habilidad en el desierto de dunas de Fiambalá. La carrera podría quedar sentenciad aquí.
Barreda, Sanz, Pain, Gonçalves... a suceder a Coma
A parte de los detalles sobre el recorrido, lo que también se ha desvelado esta mañana en París, ha sido la lista de inscritos. Serán 334 entre motos, quads, coches y camiones los participantes en la edición 2016 de la prueba más dura del mundo del motor. Entre las motos, serán mayoría con 152 participantes. El equipo KTM (Jordi Viladoms, Laia Sanz, Olivier Pain, Matthias Walkner...) y Honda (Joan Barreda, Paulo Gonçalves, Michael Metge...) volverán a enfrentarse sin Marc Coma de por medio. Como outsiders aparecen las Husqvarna y las Sherco, con pilotos regulares como Rubén Faria o Juan Pedrero, además del chileno Pablo Quintanilla. Tras lo visto el año pasado, no será raro ver sorpresas en la parte delantera. El español Txomin Arana (Husqvarna) o el boliviano Juan Carlos Salvatierra (KTM) ya demostraron su valía en 2015.
Además, el mayor equipo español en la historia del Dakar, el Himoinsa Racing Team, encabezará el resto de participación nacional con Farrés, Cervantes, Oliveras, Gimeno y Romero. Armand Monleón (KTM), Marc Solá (Yamaha), Carlos y Domingo Fernández (Husqvarna), Enric Martí (KTM), José García (BMW) y Julián García (Yamaha) completan la nómina hispana en motos.
Por su parte, entre los cuadriciclos habrá muchas novedades. Y es que vuelven los hermanos Patronelli. Entre Marcos y Alejandro acumulan cuatro victorias dakarianas. Serán favoritos con sus Yamaha junto con el vigente campeón, Rafal Sonik (Yamaha), Jeremías González (Yamaha), Mohamed Abu-Issa (Honda) o Nelson Sanabria (Yamaha). Volverá a haber españoles en esta disciplina. En concreto tres: Eduardo Marcos, Alberto Prieto y la fémina Covadonga Fernández.
Enfrentamientos directos en coches y camiones
Vamos aumentando el tamaño y llegamos a los coches. ¿Mini (Al-Attiyah, Nani Roma, Orlando Terranova...), Peugeot (Stephane Peterhansel, Carlos Sainz, Sebastién Loeb...) o Toyota (Giniel de Villiers, Yazeed Al-Rajhi...)? La batalla por dominar el Dakar está servida. Hombres como Robby Gordon (Gordini), Ten Brinke (Toyota), Carlos Sousa (Mitsubishi) o Christian Lavieille (Renault) podrían colarse arriba en la general. Nutrida presencia española además de Roma y Sainz. Xevi Pons, Xavier Foj y Rubén Gracia son los pilotos que parten desde nuestras fronteras, sin contar navegantes.
Por último, entre los monstruos del desierto, otra guerra a dos bandas: Kamaz vs Iveco, con permiso de Tatra. Los rusos Maardev, Karginov y Nikolaev frente a la estructura holandesa encabezada por Gerard de Rooy junto con Aleis Loprais y Pep Vila, entre otros. El tridente Vila, Colomé Torres y los experimentados navegantes Ferrán Marco y Moisés Torrallardona encabezan la nómina española entre los monstruos del desierto. Tampoco faltará Jordi Juvanteny, junto con su copiloto José Luis Criado y el debutante en la categoría, el andorrano Albert Llovera.
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