En un momento como el actual que la normativa vigente ha cambiado por completo respecto a las zonas de bajas emisiones no es de extrañar que sucedan muchas dudas respecto a las mismas. Ahora, si estás pensando en que necesitas para adaptarte a grandes rasgos a las nuevas tendencias de movilidad urbana, es posible que necesites incorporar un nuevo sistema y es que se está contemplando la posibilidad de que incorpores una etiqueta en tu vehículo. De este modo, si quieres adaptarte a estos cambios, tienes que seguir un conjunto de pasos para solicitarlo y cumplir con la ley actual española, algo que en las próximas líneas lo intentaremos hacer de manera clara y concisa para facilitarte todo el trabajo previo.
La nueva ley de Cambio Climático y Transición energética obliga a las ciudades con más de 50.000 habitantes a establecer zonas ZBE para mejorar la calidad del aire. Si tienes pensado acudir a estas ciudades y no tienes la etiqueta ambiental, que sepas que puedes enfrentarte a una multa de 200 euros. Eso sí, por el momento algunas ciudades no lo aplican porque se están adaptando, pero antes de final de 2023 tendrán que hacerlo.Actualmente existen cuatro tipos de etiquetas. La etiqueta azul corresponde a los vehículos sin emisiones, que son los eléctricos de batería, con autonomía extendida, hibridos enchufables eléctricos y que tienen una autonomía de unos 40km, es decir, BEV, REEV y PHEV respectivamente. Por su parte, la etiqueta ECO es la verde y azul, son los coches eléctricos enchufables y hibridos con menos de 40km de autonomía. En el caso de la etiqueta C (verde) son los gasolina matriculados en 2006 y diesel de 2015, mientras que la etiqueta B (amarilla) es para gasolina del 2001 y diesel del 2006.
Pedir la etiqueta ambiental
Si todavía no tienes la etiqueta de movilidad ambiental, ten en cuenta que todavía llegas a tiempo para ello. Puedes hacer en oficinas de correos, talleres autorizados, instituto de Estudios de Automocion, gestores administrativos y con algunas flotas mediante Ganvam. Todo ello tendrá un coste de cinco euros por distintivo ambiental de cada coche.
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