Y una cita tan histórica como este 25 aniversario precisa que haya protagonistas de gala. Y quién podría ser mejor protagonista que el piloto encargado de llevar aquel Audi V8 hacia la victoria, pues Hans-Joachim Stuck estará presente a lo largo del fin de semana en el circuito alemán. El ex-piloto de Audi fue campeón del mundo en dicho año 1990 con este coche y no querrá perderse la ocasión.
Decoración para la ocasión
El equipo alemán no quería dejar pasar esta ocasión, y aprovechará el fin de semana del 27 y 28 de junio para pintar el coche de Mattias Ekström con la decoración que llevó el Audi de aquellos años: una base de color blanco, con detalles en rojo, gris y marrón; combinación que se convertiría posteriormente en la seña de identidad de la marca.
Hans-Joachim Stuck, que además de ex-piloto, es ahora presidente de la Asociación Alemana de Automovilismo (DMSB), se ha mostrado encantado con la nueva decoración, y ha declarado ser "algo brillante para todos los aficionados, que sin duda van a disfrutar". Stuck tendrá la posibilidad de subirse a su antiguo coche para rodar unas vueltas por el trazado alemán y deleitar a los aficionados que se acerquen hasta allí.
Mattias Ekström, el piloto más laureado de la historia de Audi en el DTM, con dos títulos en los años 2004 y 2007, también se ha mostrado emocionado con la decoración: "En los años 90 recuerdo estar sentado frente al televisor y disfrutar de estos coches y de Stuck. Él junto con Walter Röhrl eran mis ídolos y fue a partir de aquellos años cuando desarrollé un interés por el DTM. Ver ahora el coche pintado con los mismos colores es algo muy especial para mí".
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