Marco Wittmann se alzó hoy con una sólida e incontestable victoria en la carrera del DTM disputada en el circuito de Hungaroring, tercera cita de la temporada. El joven piloto de BMW, que partía desde la pole, no abandonó la cabeza de la carrera en ningún momento y, sin cometer errores, consiguió su segunda victoria de la temporada.
Con una temperatura ambiente de 21 grados y nubes sobre el circuito de Hungaroring, los pilotos y equipos encaraban una carrera que presentaba ciertas incógnitas. El DTM volvía al circuito húngaro por primera vez desde 1988, y las características del trazado invitaban a los equipos a ser creativos con sus estrategias para poder ganar posiciones.
Las primeras incidencias tenían lugar en la vuelta de calentamiento cuando, al salir los coches para iniciar la misma, Maxime Martin y Bruno Spengler calaban sus BMW en la parrilla. Al lograr arrancarlos antes de que fueran adelantados por todo el pelotón, ambos pilotos lograban recuperar sus posiciones originales en la parrilla.
En el semáforo en verde, Wittmann mantenía el liderato desde la pole, a pesar de que Timo Glock se hubiera emparejado con él en la recta hacia la primera curva. Antonio Félix Da Costa se colocaba tercero, con Bruno Spengler cuarto. Miguel Molina, por su parte, realizaba una salida modesta, y perdía dos posiciones para colocarse quinto.
En el corto espacio entre las primeras dos curvas, Christian Vietoris, que había salido último, tocaba a Joey Hand que, a su vez, golpeaba a Gary Paffett, haciendo un trompo y quedando el último. El británico regresaba a boxes para retirarse al final de la primera vuelta, visiblemente enojado.
En la segunda vuelta, Molina lograba adelantar a Spengler y, con mayor velocidad, se iba hacia adelante a por Da Costa. Por su parte, el canadiense, que partía con los neumáticos "prime", perdía posiciones hasta que caía fuera de los diez primeros en la octava vuelta.
Timo Scheider, que había estado peleando por las posiciones de los puntos, llegando a estar octavo, se retiraba en el undécimo giro por un problema en la rueda trasera izquierda, dejando su coche en una de las escapatorias del circuito.
Miguel Molina iba limando su diferencia con Da Costa y, en la decimotercera vuelta, adelantaba al portugués para colocarse tercero, yendo directamente a por Timo Glock.
Por detrás, Edo Mortara venía remontando y, pocas vueltas después, también superaba a Da Costa para ponerse cuarto. El portugués entraba entonces en boxes para montar los prime, en lo que se consideraba una parada temprana.
En la vuelta 18, Molina presionaba a Glock y conseguía adelantarle por el exterior en la curva 2. Ambos se tocaban tras un contravolante del alemán, pero Molina lograba mantener su Audi en el asfalto, consumando el adelantamiento. El español se encontraba entonces a 5 segundos de Marco Wittmann, que seguía líder.
Un giro más tarde, los cinco primeros entraban a realizar su parada obligatoria. Para ellos, el cambio era de los option a los prime, más lentos.
El cambio hacía que Mortara se acercara a Glock. El alemán, sin embargo, con neumáticos nuevos, podía resistir los ataques del italiano.
Remontada de Spengler
En la vuelta 21 Spengler, Martin, Tambay, Muller y Juncadella entraban a cambiar neumáticos. Habían partido con los prime y ahora montarían los option, más blandos y rápidos. La estrategia empezaba a perfilarse para ellos, a pesar de que, al volver a la pista, Spengler era décimo.
Las nubes acechaban entonces sobre el circuito de Hungaroring, y había una previsión de lluvia que, de materializarse, dominaría las diez últimas vueltas de carrera.
Bruno Spengler empezaba entonces su remontada. Primero, marcaba una vuelta rápida con sus neumáticos frescos y, dos giros después, ya era octavo tras adelantar a Martin Tomczyk. Su compañero en BMW, Maxime Martin, con una estrategia idéntica, seguía una progresión parecida.
El canadiense estaba a 11 segundos de Robert Wickens, pero esa diferencia le duraba apenas cinco vueltas y, con seis para el final, el de BMW superaba al de Mercedes para colocarse séptimo.
Por delante, Wittmann y Molina mantenían su duelo particular. El español había sido más rápido hasta lograr bajar la diferencia a 4.1 segundos, momento en el que el alemán apretaba y ambos tenían tiempos por vuelta bastante parejos, pero con Molina no pudiendo recuperar más de 1 o 2 décimas por vuelta.
Spengler llegaba entonces a un grupo liderado por Edo Mortara, que era tercero, seguido por Timo Glock, Antonio Felix Da Costa y Mike Rockenfeller. Con tres vueltas para el final, el canadiense adelantaba a Rocky por el exterior de la segunda curva, y se iba a por Da Costa, que le cedía la posición sin problema.
Rápidamente, Spengler adelantaba también a Glock, y se iba a por Mortara. Por su parte, Maxime Martin también superaba a Rockenfeller para colocarse sexto. El vigente campeón se iba ancho, y Adrien Tambay y Nico Muller le adelantaban.
Bruno Spengler adelantaba a Mortara para situarse tercero. Por delante, incapaz de acercarse a Wittmann, Molina se dedicaba a controlar que su coche llegara a la meta, teniendo un colchón de 19 segundos sobre Spengler.
En el último giro, varios pilotos intentaban quemar los últimos cartuchos, con Nico Muller tocándose con Glock al intentar adelanarle, lo que dejaba al joven de Audi con un trompo en medio de la pista. Por su parte, Glock sufría un pinchazo, que le impedía mantener su posición. El alemán cruzaba la línea de meta por el pitlane.
Así, Marco Wittmann se alzaba con la victoria, seguido por un sensacional Miguel Molina, que conseguía así el mejor resultado de su carrera en el DTM, con un exultante Bruno Spengler en tercera posición.
Edoardo Mortara era cuarto, seguido de Adrien Tambay, Maxime Martin, Jamie Green, Felix Da Costa, Mattias Ekstrom y Mike Rockenfeller completando las posiciones de los puntos.
Robert Wickens era, una vez más, el mejor de los Mercedes, en undécima posición. Por su parte, Dani Juncadella era el tercer mejor coche de los de Stuttgart, en decimosexto lugar, tras una carrera difícil.
El español se expresaba así: "¡Por fin una carrera en la que he disfrutado un poco este año! Está claro que no estamos dónde queremos estar y que tenemos que volver a luchar
por las posiciones de delante cuanto antes, pero lo bueno de hoy es que hemos podido pelear por posiciones en carrera."
Por su parte, Marco Wittmann se mostraba satisfecho tras conseguir su segunda victoria del año: "Ha sido una gran carrera, intenté construir una ventaja desde el principio y luego me mantuve sin cometer errores. Es un gran resultado para nosotros."
Miguel Molina también estaba contento tras poder convertir su rendimiento en un resultado: "Tuvimos una buena lucha toda la carrera. El coche se comportó muy bien. Estoy muy contento de por fin conseguir un resultado tras dos carreras en las que las cosas no fueron bien para nosotros."
Tras esta carrera, Marco Wittmann recupera el liderato de la tabla de puntos con 50, seguido por Mike Rockenfeller con 31. Miguel Molina es quinto con 26.
La próxima cita del DTM tendrá lugar en el bello circuito urbano de Norisring, el 28 y 29 de junio.
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