El barcelonés había partido desde la penúltima línea de la parrilla, después de una sesión de entrenamientos difícil. Durante la carrera, logró subir posiciones, si bien en la vuelta 18 se encontró con Farfus, al que empujó en la frenada de la chicane, causando el accidente de éste, lo que provocó la segunda salida del Safety Car.
Después, Juncadella siguió progresando, hasta cruzar la línea de meta en octava posición, una recompensa por una carrera siempre a la carga.
Sin embargo, en las investigaciones posteriores a la carrera, los Comisarios le consideraron culpable del toque con el brasileño y de su accidente, añadiendo 30 segundos a su tiempo de carrera, lo que le ha hecho caer hasta la decimoséptima posición.
Juncadella comentó: "Octavo fue un resultado decente. Tomamos las decisiones correctas en cada momento. Sin embargo, esta penalización me ha dejado fuera de los puntos. Tuve un contacto con Farfus, que cambió dos veces de dirección, y al que no pude evitar. Estoy contento con mi recuperación desde el vigesimoprimer lugar de la parrilla. Pero esta penalización me ha costado mi premio."
Tras la decisión de los Comisarios, Robert Wickens sube a la octava posición, Timo Scheider a la novena y Joey Hand, inicialmente undécimo, consigue un punto.
Advertencias para los demás
En las deliberaciones post carrera, otros pilotos, además de Juncadella, recibieron advertencias por utilizar el DRS cuando no se podía. Se trató de Robert Wickens, los pilotos de BMW Bruno Spengler y Augusto Farfus, y los pilotos de Audi Edoardo Mortara, Mike Rockenfeller y Timo Scheider.
No está permitido el uso del DRS en las tres primeras vueltas después de un período de Safety Car, pero los Comisarios entendieron que el sistema informático que controla el uso del mismo no funcionó de forma correcta, y por ello no llegaron a penalizar a los pilotos implicados.
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