El jefe de motorsport de BMW, Jens Marquardt, siente que la inclusión de un fabricante de EE.UU. será clave para determinar si la serie que se propone para el año 2017 sigue adelante.
"La tarea principal es ver si podemos conseguir un fabricante estadounidense que se una a la idea", dijo Marquardt. "Venir y correr en Estados Unidos para una o dos carreras es una cosa, pero si quieres una serie que tenga unas 10 carreras y quieres que sea apreciada por los aficionados, es necesario que un fabricante de EE.UU. participe."
La cabeza de Audi en el DTM, Dieter Gass, agregó que mientras que tener a la serie del Super GT japonés construyendo coches que observan las prescripciones del DTM sería beneficioso para el DTM en América, no tener un fabricante de EE.UU. involucrado "sería muy difícil" para la serie.
"Nosotros, cuando menos, necesitamos a los fabricantes japoneses, pero sería mejor tener un fabricante nacional", dijo Gass. "Una serie con sólo los fabricantes alemanes, sería muy difícil de imaginar."
Ninguno de los principales fabricantes de EE.UU. (Chrysler, Ford y General Motors) han salido en apoyo del DTM americano.
A la espera de acontecimientos
La cabeza de General Motors Racing, Mark Kent, dijo que en este momento está contento con la participación de su compañía en el Campeonato de SportsCar Unidos (USCC), pero agregó que quiere mantener un ojo en cómo se desarrolla la idea del DTM americano.
"Seguimos viendo cómo se desarrolla, pero en este momento estamos muy contentos con nuestro programa de Corvette Racing y nuestro Corvette de Daytona Prototypes (DP)", dijo Kent. "Tenemos una gran plataforma de marketing en el USCC, por lo que tendríamos que tener razones de peso para añadir algún tipo de programa DTM a eso."
Sin embargo, el jefe del DTM, Hans-Werner Aufrecht, confía en que el régimen de reglamento uniforme en todo el DTM, Super GT y la propuesta plataforma del DTM en América para construir coches de estilo DTM finalmente persuada a los fabricantes estadounidenses para involucrarse.
"No hay duda de que el concepto detrás de los reglamentos técnicos y la opción de utilizar un coche construido de acuerdo con estas normas en Europa, Japón y los EE.UU. contra otros fabricantes de automóviles en todo el mundo serán atractivos para las empresas estadounidenses", dijo Aufrecht. "El producto debe convencer a los fabricantes que involucrarse vale la pena, y estoy seguro de que esto va a suceder."
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