La victoria de Timo Glock en una carrera final de la temporada afectada por la lluvia la semana pasada llevó a Aufrecht a decir que el campeonato debe tomar un paso para poner los coches bajo el control de los pilotos, en lugar del de los ingenieros.
"El final de la temporada, con la lluvia, creó un nivel de agarre que realmente permitió a los conductores demostrar sus habilidades de autocontrol", dijo Aufrecht.
La emoción, apuesta de futuro
"Fue emocionante, uno de los más dramáticos en la historia de este deporte. Por tanto, nuestro único camino para el futuro debe ser reducir el agarre y permitir a los pilotos demostrar sus habilidades en lugar de dejar que los coches tomen las curvas como las máquinas", concluyó el director de ITR.
El DTM ya ha pasado en cierto modo a condimentar la acción mediante la introducción de un DRS al estilo de la Fórmula 1 y el uso obligatorio de un juego de neumáticos de compuesto blando 'option' en cada carrera en seco.
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