En la salida, Robert Wickens hizo valer su pole para colocarse en primera posición, seguido de Bruno Spengler, Edoardo Mortara, Pascal Wehrlein y Gary Paffett. Timo Scheider no pudo arrancar, provocando la primera salida del Safety Car para poder retirar su coche de forma segura.
Gary Paffett fue investigado y posteriormente sancionado con un "drive-through" por saltarse la salida, suerte que corría Miguel Molina una vuelta más tarde.
En el inicio de la carrera, Dani Juncadella, que partía séptimo, caía hasta la decimocuarta posición, mientras que Roberto Merhi, que era el vigésimoprimero en la parrilla, subía hasta la decimoquinta.
El período de Safety Car fue aprovechado por varios pilotos, entre los que se encontraban Mortara, Vietoris y Werner, para realizar su primera parada obligatoria.
La carrera se relanzó en la cuarta vuelta, con Spengler enseñándole los dientes a Wickens, si bien no lograba adelantar al joven canadiense.
Por su parte, Roberto Merhi seguía con su andanza ascendente, y llegaba a la octava posición, adelantando a Jamie Green primero y a Augusto Farfus después, para hacerse con el sexto lugar.
En la vuelta 12, Martin Tomczyk, que estaba peleando con Jamie Green por la octava posición, tocó el muro a la salida de la curva Grundig, provocando su propio abandono y dejando restos de carrocería por la pista, lo que dio lugar a una nueva salida del Safety Car.
Este nuevo período fue aprovechado por muchos pilotos para realizar su segunda parada obligatoria, entre los cuales estuvieron Paffett, Vietoris, Rockenfeller, Dani Juncadella, Tambay y Green.
En la decimonovena vuelta, Wehrlein entró en boxes para retirarse de la carrera.
Mucha acción en pista
La carrera se relanzó de nuevo en la vigésima vuelta. En este punto, Mattias Ekstrom, que era tercero, se acercó a Wickens, a quién logró adelantar dos vueltas más tarde. El sueco de Audi se fue entonces a por Mortara, que lideraba en esa fase de la carrera.
Roberto Merhi se acercaba a Andy Priaulx, que era quinto. El castellonense era claramente más rápido, y lograba adelantar al británico en la vuelta 32.
En ese momento, ciertos pilotos que aún no habían compeltado las dos paradas obligatorias empezaron a recibir avisos de bandera azul, para que no impidieran el progreso de aquellos con gomas más frescas. El primero fue Marco Wittmann.
Por detrás, Dani Juncadella y Miguel Molina tenían su batalla particular, con el de Mercedes adelantando por la duodécima posición en la vuelta 36.
La estrategia de quienes habían realizado abas paradas empezaba a tener sus frutos, con Rockenfeller y Paffett pudiendo subir posiciones, encontrándose ambos séptimo y octavo, cuando el británico adelantó al alemán.
Spengler y Wickens realizaron sus segundas paradas en las vueltas 52 y 53, con 30 para el final de la carrera, para poner neumáticos duros hasta el final. El vigente campeón, a pesar de tener una parada perfecta, cayó hasta la decimoquinta posición, ya que las diferencias eran muy pequeñas.
La gran carrera de Juncadella continuaba cuando el de mercedes adelantaba al alemán para ponerse sexto.
En la vuelta 70, Mortara era el líder, seguido de Ekstrom y Hand, que entraba entonces a por su último pit stop.
Rockenfeller y Vietoris adelantaban a Juncadella, y luego Vietoris también superaba al de Audi para ponerse cuarto.
Ekstrom y Mortara realizaban sus segundas paradas en la vuelta 78. Mientras el sueco salía por delante de Paffett, Mortara lo hacía por detrás. Dos vueltas más tarde, en la frenada hacia Grundig, Mortara golpeaba a Paffett, causando la pérdida de posiciones de ambos, si bien podían continuar en la carrera.
Con una vuelta para el final, Paffett intentaba adelantar a Mortara en Dutzendteich, tocando a éste, y cerrándole en la salida de la curva, provocando una colisión que dejaría a ambos fuera de carrera. Esto provocaba una llamada de Safety Car, con la que los pilotos procedían a la meta sin adelantarse.
Dani Juncadella, a pesar de ser un espectador ante todas estas acciones, no se vio envuelto en ninguna de ellas y pudo proseguir hasta el final.
Victoria y descalificación de Ekstrom
Mattias Ekstrom prosiguió hasta la línea de meta, alzándose con la victoria, la primera para él desde Valencia 2011 y la primera para Audi en su carrera de casa tras once años. Segundo fue Robert Wickens, que realizó una carrera muy sólida y Christian Vietoris.
Dani Juncadella llegaba cuarto, consiguiendo su mejor resultado en el DTM, al igual que Roberto Merhi, que era séptimo.
Bruno Spengler, en sexta posición, era el BMW mejor clasificado, y se veía claramente decepcionado por una estrategia que le apartó del podio.
Hand, Priaulx y Wittmann completaban el top ten de los puntos. Miguel Molina terminaba la carrera en decimotercera posición.
En cuanto los coches llegaban al parque cerrado del podio, se notificaba una investigación sobre Mattias Ekstrom. Seis horas después de la bandera a cuadros, el sueco era descalificado por infringir la normativa de parque cerrado.
Así pues, y a falta de la resolución de la apelación por parte de Audi, el vencedor era Wickens, seguido de Vietoris y Dani Juncadella, que conseguía así su primer podio en el prestigioso campeonato alemán.
Clasificación final corregida.
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