Tal y como ya apuntamos hace varias semanas en Motor y Racing, la entrada de Aston Martin en el DTM es inminente y podría ya darse a conocer de una manera oficial el fin de semana que viene en Zandvort. De este modo la marca británica formaría parte de la parrilla a partir de 2020. El "sí" de los británicos podría hacer más que salvar la serie, sino que también aumentaría el interés del fabricante japonés Lexus de entrar a formar parte. Gerard Berger ha confirmado, en innumerables ocasiones a fuentes alemanas, que la entrada del tercer fabricante podría provocar de golpe la entrada de un cuarto.
Hay que remarcar que con la llegada de la Class One, la entrada de uno de los tres fabricantes japoneses: Lexus, Nissan y Honda, es relativamente sencilla en comparación con cualquier otro nuevo fabricante. Pero, ¿Por que Lexus? Sin lugar a dudas es el candidato más lógico de Japón, dado que es un competidor directo en el mercado automovilístico de las marcas premium. La marca premium del grupo Toyota, lleva varios años aumentando sus ventas en el viejo continente, y espera llegar a vender 100.000 unidades en 2020, un dato bastante lejano de marcas como Mercedes, BMW y Audi que se encuentran en la franja de los 2 millones, pero muy meritorio para una marca extranjera. La apuesta de Lexus por el DTM, sería una oportunidad única para seguir creciendo.El punto positivo de la entrada de Aston Martin, que facilitaría la entrada de Lexus sería la eliminación del matiz alemán del DTM. Dicho de otro modo, la entrada de Aston Martin rompería una de las barreras más fuertes que tiene en la actualidad el DTM, que no es más que su propia definición: campeonato alemán de turismos. A lo largo del tiempo, las marcas han visto el DTM como un campeonato cerrado y exclusivamente para fabricantes alemanes, algo que quiere eliminar Gerard Berger desde su entrada hace más de un año. Una de esas actuaciones realizada por la directiva ha sido añadir carreras en Italia y Gran Bretaña este año. Con la entrada de Aston Martin y Lexus, el campeonato sería capaz de superar la salida de Mercedes, aunque hay que remarcar que eso no evitaría que 2019 siguiera siendo un año de transición en el que las dos marcas alemanas tengan que buscar soluciones para afrontar el año.
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