Hay ocasiones en que un deportista necesita nuevos retos, un cambio de aires que lo mantenga motivado. El automovilismo no es una excepción -hemos visto incontables casos en el pasado- y ahora, un nuevo piloto decide dar un giro a su carrera. Hablamos de Martin Tomczyk, participante en el DTM desde hace dieciséis años.
El germano es uno de los hombres con más experiencia en el certamen e integra el top 10 de los que más pruebas han disputado allí. Procedente del karting y los monoplazas de promoción (Fórmula BMW y F3 alemana), debutó de la mano del equipo Audi Abt en 2001, siendo uno de los pilotos más jóvenes en hacerlo.
Tras el necesario período de adaptación y con un cambio de reglamentación de por medio, en 2006 llegaría su primera victoria (en Barcelona) y finalizaría cuarto, puesto que mejoraría la campaña siguiente al acabar tercero. A día de hoy, su trayectoria en el complicado Campeonato Alemán de Turismos comprende un total de siete triunfos y veintiocho podios.
Difícil adiós
Sin duda, su mejor momento -como él mismo ha reconocido- llegaría en 2011; trasladado al equipo Phoenix, se aseguró tres victorias y otros cuatro podios que le valieron su único título de pilotos. Un año después, el reglamento sufrió un nuevo cambio, pasando a utilizarse otra vez vehículos coupé, y BMW decidió regresar al certamen tras una larga ausencia.
Entonces, el piloto de Rosenheim, hijo del presidente de la federación alemana (DMSB) se unió a ellos mediante la estructura RMG, entrando desde ese momento en una mala dinámica de resultados. En 2014, ya con Schnitzer, concluyó sexto en la general, pero posteriormente no ha podido pasar de las posiciones de cola, alegando que la competición se politizado en exceso y vuelto demasiado técnica.
Así pues, tras conmemorar el centenario de BMW en el pasado evento de Nürburgring, Tomczyk anunció su deseo de abandonar el DTM cuando termine el año. Con dieciséis temporadas a sus espaldas, el alemán tuvo palabras de agradecimiento para Audi, quien le permitió establecerse como piloto profesional, así como para la marca bávara, donde seguirá militando en su nueva etapa.
«Definitivamente, no ha sido una decisión fácil para mí, ya que he formado parte del DTM durante los dieciséis últimos años. En ese tiempo he visto a muchos pilotos ir y venir, y ahora es el momento de que yo diga adiós y afronte nuevos desafíos deportivos junto a BMW», declaró.
Nuevos horizontes
De ahora en adelante, Tomczyk quiere centrarse en los GT, disciplina que no le resulta desconocida al haber participado esta misma temporada en carreras de resistencia, como las exigentes 24 horas de Nürburgring y Spa o pruebas de la Blancpain Endurance Cup y el ADAC GT Masters, siempre a bordo del novedoso M6 GT3.
«Me gustan las carreras de GT y he tenido algunas oportunidades de competir allí a lo largo de mi trayectoria. Ahora se ha profesionalizado mucho y seguirá haciéndolo, por lo que creo que podré continuar desarrollándome como piloto y aumentar mi implicación», aseguró el teutón, que pronto cumplirá 35 años.
De cara al futuro, aún no se ha confirmado en qué competiciones estará presente Tomczyk, pero tiene muchas papeletas para integrar alguno de los diferentes programas europeos que dirige BMW, actualmente centrada en el desarrollo de su nuevo M4 GT4.
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