Y llegó la hora. La última carrera de la temporada del DTM estaba a punto de comenzar. Marco Wittmann y Edoardo Mortara se jugarían el todo por el todo. Tras la ronda del sábado, el de BMW añadía tres puntos a su colchón sobre el italiano, afrontando la gran final con diecisiete de margen. Las posibilidades del piloto de Audi eran reducidas, pues estaba obligado a finalizar primero o segundo; la tercera plaza no era suficiente en ningún caso. A Wittmann le bastaba con ser quinto independientemente de lo que hiciese su perseguidor.
El primer asalto al título daba inicio con la sesión clasificatoria, donde António Félix da Costa repetía la gesta de la primera sesión y se aseguraba el primer puesto en la parrilla de cara su última participación en el certamen. Gary Paffett daba la sorpresa al colocar su Mercedes junto al portugués, copando la segunda fila los M4 de Tom Blomqvist y Maxime Martin. La guerra entre los aspirantes a la corona se desataba al ser Wittmann quinto y Mortara sexto, separados por solo tres centésimas.Lo cierto es que los AMG se mostraban muy competitivos tras el sufrimiento de las últimas citas. El reajuste de los lastres -más importantes que nunca- otorgaba cinco kilos a los C 63 y los BMW, alcanzando respectivamente 1 125 y 1 122,5. Los RS 5, con bastantes dificultades (al menos aparentemente), perdían otros tantos para convertirse en el vehículo más ligero, con 1 120 kilos. Bastante igualdad, por tanto, de cara a la resolución del campeonato.
Luces... y acción
Los semáforos se apagaban por última vez y las veinticuatro unidades emprendían la marcha. Al contrario que en la primera carrera, no había variaciones en cabeza en los instantes inmediatamente posteriores a la salida. En cambio, en tercera línea, Edo Mortara tenía una salida lenta al ser demasiado conservador con el embrague y se veía superado por Wickens. El #48 desaprovechaba así la primera oportunidad de progresar y, además, tenía una primera vuelta bastante caótica, tocándose en repetidas ocasiones con un agresivo Blomqvist.
Delante de este se instalaba Wittmann, al que precedían el líder da Costa y Paffett. Lucas Auer y Adrien Tambay contactaban en la horquilla, llevándose los mayores perjuicios el francés, que debía decir adiós. Una vez habilitado el sistema de DRS, Mortara conseguía deshacerse de Blomqvist en dicho punto aprovechando el tapón realizado por Martin, y aunque el británico intentaba revertir la maniobra, no tenía éxito. A continuación, se producía el primer susto de la prueba cuando Paffett tocaba a da Costa en la frenada de la curva ocho, haciéndole perder el control a gran velocidad.
Inmediatamente se abría una investigación que acababa en «drive through» para el de Mercedes, hecho que sería fundamental en el devenir de la prueba. Marco Wittmann sacaba provecho y se aupaba al primer puesto, aunque un veloz Mortara se le acercaba cada vez más. Comenzaba entonces una bonita lucha que culminaba con el adelantamiento del de Audi en la sexta vuelta. Así las cosas, el segundo clasificado en la general cumplía su parte para optar al entorchado; ir en cabeza.
Pero Wittmann se mantenía segundo y, para más inri, contaba con el respaldo de su compañero de marca Tom Blomqvist, que rodaba detrás. El cuarto en discordia era Christian Vietoris con el mejor Mercedes, aunque detrás del alemán marchaban otros dos BMW. El #11 estaba, pues, más que protegido y no necesitaba forzar en exceso. Llegados al duodécimo giro, el margen de Mortara era de casi un segundo y medio.
Cabe mencionar que, al contrario que su rival, el piloto transalpino no contaba con ningún refuerzo, ya que el siguiente Audi clasificado era el de su nuevo compañero Mike Rockenfeller -en sustitución de un Mattias Ekström que se proclamaba campeón del mundo de rallycross-, hundido en la decimocuarta plaza. Y es que, pese a ser el modelo más liviano, los siete RS 5 aparte del jefe de filas se encontraban entre las doce últimas posiciones.
Pasado el umbral de los veinte minutos en esta carrera programada a sesenta más una hora, Vietoris y Jamie Green eran los primeros en realizar la parada obligatoria. Seguidamente lo haría Di Resta, lo que situaba a Martin, Glock y Tomczyk -también en su última participación- tras Wittmann. Wickens se quedaba como el mejor Mercedes clasificado, séptimo. Más atrás, Paffett volvía a tener un encontronazo con da Costa, que perdía posición con él y Vietoris, toque mediante.
Al igual que el británico, Timo Scheider, quien este mismo fin de semana se unía al club de da Costa y Tomczyk anunciando su retirada (en este caso, al no ser renovado por Audi), tocaba a Augusto Farfus y se despedía del campeonato con otro «drive through». De vuelta a la cabeza, Marco seguía cediendo tiempo con Mortara; en la vuelta 18 se dejaba 3.8 segundos, pero no necesitaba más. Ambos retrasaban al máximo su parada para pisar sobre seguro y evitar salir en tráfico, aunque poco a poco, los neumáticos del #48 comenzaban a venirse abajo.
Una parada crucial
El desgaste era aún más acusado en el caso de los BMW. Bruno Spengler lo evidenciaba cuando era alcanzado por 'Rocky', Nico Müller y Miguel Molina y superado por los tres. En el giro 22, Timo Glock y Maxime Martin efectuaban su «pit stop» y los dos líderes se quedaban solos precediendo a los tres mencionados Audi. Entonces, António Félix da Costa, autor de las dos 'poles' del fin de semana, perdía la rueda trasera izquierda y terminaba esta etapa en su trayectoria de la peor manera posible.
Una vuelta más tarde entraba Mortara, copiando Wittmann su estrategia. En la calle de boxes se producía una situación curiosa, ya que Edo tenía que dejar pasar a su rival -aún entrando- antes de reemprender la marcha. Sorprendentemente, la parada devolvería la emoción a la prueba, y es que a Wittmann no le salía del todo bien la jugada. Mientras que el líder conseguía salvaguardar su posición y la escolta de Rockenfeller y Müller, aún por parar, el germano se reincorporaba en séptimo lugar tras Vietoris, su compañero Blomqvist y Di Resta.
La confusión y los nervios iban en aumento, pero en realidad era suficiente. Con un Blomqvist que podía ceder su posición si se tornaba necesario y teniendo a Martin y Glock de guardaespaldas, Wittmann podía estar tranquilo. Sin embargo, en un principio no entendía los mensajes y ponía presión sobre Paul Di Resta, hasta que su equipo le clarificaba la coyuntura. Entonces, el segundo clasificado, Rockenfeller, cumplía con su parada. Nico Müller se mantenía en pista heredando su posición, hasta que el tren de pilotos que luchaba por el podio daba cuenta del suizo.
La carrera volvía a su estado real a falta de unos quince minutos, cuando Scheider hacía la última entrada a boxes del año. El campeón de 2014 se reencontraba así quinto detrás de Blomqvist y Di Resta. En la famosa horquilla, el primero se pasaba de frenada y era rebasado por el escocés, de modo que aprovechaba la situación para entregarle su posición a Marco, que ya era cuarto. Esto implicaba que, de terminar así la carrera, aventajaría en cuatro puntos a su contrincante. Además, contaba con la protección a sus espaldas de Blomqvist, Martin y Glock -quienes luchaban entre sí por la quinta plaza.
Dicho de otro modo: salvo hecatombe, lo tenía muy por la mano. Mortara comenzaba a interesarse constantemente por la posición de su adversario, sabedor de que no dependía de sí mismo. Entretanto, Dani Juncadella y Miguel Molina rodaban pegados, pero el de Audi dejaba vía libre a 'Rocky', que venía con más ritmo, para asegurar el campeonato de equipos si hiciese falta. Juncadella sufría problemas y perdía muchos puestos, optando por retirarse como hicieran previamente Farfus y Felix Rosenqvist.
El reloj marcaba cinco minutos para la traca final y Mortara lideraba con más de cinco segundos y medio sobre Vietoris. Un par de segundos por detrás del Mercedes rodaba el grupo de Di Resta, Wittmann y Glock, bastante apretados entre sí. Edo volvía a preguntar por la situación y si tenía ayuda de sus compañeros, pero por desgracia para él, no era así, con Green como siguiente representante en octavo lugar. El italiano empezaba a sufrir para mantener la concentración, pero aún más resignados se mostraban desde el muro.
Emotivo desenlace
No se podía hacer más; su misión era ganar y estaba rodando en cabeza. Completados los últimos virajes, Mortara conseguía la quinta victoria de la temporada, sin duda, la más amarga. El espectáculo de fuegos artificiales recibía a Marco Wittmann como campeón. El germano sellaba su segunda corona dos años después y agradecía a su equipo entre lágrimas. Solo cuatro puntos de ventaja tras una carrera repleta de tensión, cuyos últimos giros se habrán hecho eternos para los dos protagonistas de la jornada.
Mortara agachaba la cabeza mientras en su radio se escuchaba: "Bravo, no se puede hacer mejor". Los pilotos festejaban el gran final de temporada quemando rueda ante la afición. Tras los 360º de rigor, Wittmann se colocaba en paralelo a Mortara y le mostraba el pulgar hacia arriba en señal de reconocimiento a su intachable temporada. Llegados al parque cerrado, los dos se abrazaban como buenos campeones y amigos, poniendo el broche a un año apasionante.
Christian Vietoris y Paul Di Resta acompañaban al subcampeón en la ceremonia de podio, al que subían posteriormente Marco Wittmann y Jamie Green para conformar la clasificación final de pilotos. Termina así un año más que entretenido en el que ha destacado la igualdad entre los tres fabricantes -especialmente en la primera mitad- y un sistema de equilibrado de pesos mucho más eficaz que en el pasado.
Ahora, brota la incertidumbre acerca de 2017. Mientras continúan los preparativos para la introducción a medio plazo de motores 2.0 turboalimentados, es muy posible que, a partir de ahora, cada marca ponga en liza seis unidades en vez de ocho, reduciéndose la parrilla de veinticuatro integrantes a dieciocho. BMW tendría la situación resuelta gracias a la marcha de da Costa y Tomczyk. Del mismo modo, Audi deja partir a Scheider, mientras que Mercedes debería hacer dos descartes. Veremos.
Clasificaciones
Final Hockenheim - Carrera 2:
1. Edoardo Mortara (Audi RS 5) 1:02:52.1
2. Christian Vietoris (Mercedes-AMG C 63) +3.040
3. Paul Di Resta (Mercedes-AMG C 63) +4.294
4. Marco Wittmann (BMW M4) +5.030
5. Timo Glock (BMW M4) +6.103
6. Maxime Martin (BMW M4) +8.947
7. Tom Blomqvist (BMW M4) +13.857
8. Jamie Green (Audi RS 5) +15.054
9. Robert Wickens (Mercedes-AMG C 63) +16.012
10. Martin Tomczyk (BMW M4) +21.353
14. Miguel Molina (Audi RS 5) +25.979
Campeonato:
1. Marco Wittmann - 206 puntos
2. Edo Mortara - 202
3. Jamie Green - 145
4. Robert Wickens - 124
5. Paul Di Resta - 116
13. Miguel Molina - 66
24. Daniel Juncadella - 6
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