La nueva era de la motorización y la electrificación está preparada para llegar a España. Son muchas las marcas que han decidido reinterpretar y reformular sus planes de futuro, poniendo el foco en el sur de Europa. Este es el caso de Stellantis, que ha visto como España es uno de los países que mejor preparados están para adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer una gran distribución y producción a gran escala. De este modo, el grupo estaría estudiando junto al gobierno nacional la incorporación de la nueva gama de coches eléctricos pequeños en una de sus plantas, generando una gran cantidad de puestos de trabajo y un gran incremento en el PIB nacional.
En los últimos días, el grupo propietario de Peugeot, Opel, Citroen o Fiat ha estado negociando con el organismo público para que los coches que se lancen en 2025 sean eléctricos producidos en España. Ahora, que actualmente cuentan con plantas en Madrid, Zaragoza y Vigo, estarían manteniendo una dura conversación para traer la plataforma STLA Small, que está destinada para desarrollar esos coches de tamaño más reducido. Eso sí, todo depende de lo que suceda finalmente con los planes PERTE, Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, que el Gobierno Nacional comenzará a distribuir en los próximos meses.Desde el grupo, solicitan al ente público una ampliación de inversiones hasta el 2028, siendo tres años más de lo previsto. En este tiempo, el grupo desarrollará esta sofisticada plataforma que será revolucionaria y que garantizará un paso adelante en el sector de la automoción.
Un plan sin fisuras
La relación comercial entre ambas partes se ha ido produciendo durante mucho tiempo en el pasado y en el primer PERTE se dio unos 52 millones de euros para la planta de Zaragoza y 15 millones para Vigo. Entre otras intenciones, destaca que quieren instalar en España varias plantas de producción de baterías eléctricas, cumpliendo con los objetivos de la Unión europea. Por ello, hace unos meses Uwe Hochgeschurtz, director de operación del grupo, indicó que "Habrá plantas de baterías en Europa y probablemente también en España", concluía con optimismo.
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