BYD Auto es el claro ejemplo del trabajo de desarrollo de las marcas chinas en los últimos años. Orientada en primer término al suministro de baterías para móviles, la marca saltó al sector del automóvil en 2003 tras comprar Qinchuan Vehicle Factory. En cualquier caso, desde ese momento, en su sede de Shenzhen han llegado numerosos avances en nuevas tecnologías desarrollando productos muy interesantes que no han tenido repercusión en europa como el F3e, primer modelo eléctrico de aplicación efectiva y de cero emisiones o el F6DM, el vehículo híbrido más potente y limpio del planeta.
Con unos datos de ventas magníficos y bastantes reconocimientos al respecto de estos dos modelos, sobre todo en su primer año de ventas, la marca ha querido dar el salto al mundo de los rallies. Bien es cierto que en el Campeonato de China de Rallies ya han estado presentes, pero ahora lo hacen con una apuesta muy seria y sobre todo, novedosa, puesto que BYD alineará de manera oficial dos Byd Qin, o lo que es lo mismo, el primer modelo híbrido de la historia del mundo de los rallies, que pone punto y seguido a las nuevas tecnologías en esta especialidad tras el R5 movido por GLP de Giandomenico Basso.
En concreto, estos dos BYD Qin han quedado englobados en la nueva categoría para este tipo de vehículos que se ha creado en el Campeonato Chino de Rallies, incitando así a que fabricantes locales y también extranjeros puedan participar en el campeonato con otro tipo de vehículos, lo que en el fondo sirve para desarrollar este tipo de tecnologías. A modo de repaso rápido, el Qin cuenta con un motor de gasolina de 1.5 litros de 143 CV, relacionado con un motor eléctrico de 148 CV, con un peso aproximado de 1.720 kg, aunque el modelo de competición ha adelgazado. Su primer piloto será Zhang Hongzhi.
Nuevo paso
En la actualidad, las tecnologías híbridas ya son preponderantes y dominantes en campeonatos de primer nivel como el Mundial de Resistencia, toda una referencia en este aspecto y más recientemente en la F1. Sin embargo, todavía le falta a este tipo de vehículos dar el salto a la primera categoría de los rallies, aunque esto ya es un primer paso. Seguro que Toyota aceleraría su regreso al WRC si se crea una categoría de estas características. El futuro es híbrido.
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