Freddy Loix está afinando su rendimiento de cara a la prueba del IRC en su país, Bélgica, que se disputará en menos de dos semanas. Para ello, Loix ha concatenado tres fin de semanas de competición, que comenzaron este pasado fin de semana con la disputa del Rallie Van Wervik, en el que ganó de manera clara y del que se retiró en el último tramo para no interferir en los resultados de los pilotos locales.
Esta maratón continuará este próximo fin de semana, cuando el belga y su compañera Vanneste dejen de lado el Peugeot 207 S2000 con el que compitieron en Bélgica y se suban al Peugeot 307 WRC para disputar el Rallie des Vins Macon. Esta prueba pondrá fin al programa del belga que se cerrará a la siguiente semana con la ansiada disputa del Rallie de Ypres belga.
Satisfecho con el programa
Freddy Loix reconoce estar dando pasos hacia delante: "El día de pruebas ha sido útil, aunque no fue fácil realizar pruebas en condiciones de carrera, pero estamos contentos con los tiempos y por haber escogido realizar esta prueba como test de cara al Ypres".
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