Se dio la circunstancia de que el certamen llegaba a la pista siciliana con los títulos aún por decidir en sus cuatro clases: TC2, TC2T, SMT (Trofeo Monomarca, reservado a los SEAT León Racer) y el Super 1600.
El fin de semana comenzó con una fuerte tormenta que obligó a cancelar la primera sesión de Testing y a retrasar la segunda, debido a inundaciones y a la caída de un árbol sobre el asfalto.
TC2
La clase reservada a los ya vetustos motores de dos litros aspirados estuvo protagonizada por el checo Michal Matejovsky, a los mandos de un BMW 320si, y el suizo Petr Rikli, con un Honda Civic FD.
El checo llegaba con un gran margen de ventaja a Pergusa, tras dominar la temporada. Rikli, a pesar de ganar ambas carreras en suelo italiano y beneficiarse de la doble puntuación, nada pudo hacer para evitar que Matejovsky se llevara la corona en la categoría.
TC2T
La clase reservada a los motores de dos litros turbo que, hasta el año pasado, aún eran admitidos en el WTCC, tuvo algo más de movimiento, si bien pronto Davit Kajaia imprimió su ley. El piloto del Liqui Moly Team Engstler llegaba a Pergusa con un amplio margen en el campeonato.
Kajaia no dio tregua en suelo siciliano, logrando asegurar su corona tras la primera carrera. Se da además la circunstancia de que se trata del primer piloto georgiano en conseguir un título de la FIA.
SMT
El Trofeo Monomarca fue uno de los más movidos esta temporada, con el vetusto Seat León Copa siendo reemplazado por el nuevo Racer.
Si bien Dusan Borkovic dominó toda la temporada, un pinchazo que le envió contra las barreras y la doble puntuación que tradicionalmente se otorga en Pergusa hicieron que el serbio no pudiera asegurarse el título hasta la bandera a cuadros de la última carrera.
Borkovic logró prevalecer sobre su rival Petr Fulín, que ganó ambas carreras en Pegusa, con el eslovaco Mat'o Homola sufriendo problemas que le impidieron dar más de media vuelta en las carreras.
Super 1600
La clase de los pequeños estuvo dominada por coches Ford Fiesta. Niklas Mackschin dominó la temporada, si bien tuvo que esperar a la primera carrera en Pergusa para confirmar su título.
Gilles Bruckner luchó hasta el final, teniendo que conformarse con el subcampeonato, por delante de Ulrike Krafft, que fue tercera al final.
Futuro
El ETCC es uno de los campeonatos más competidos de la FIA, y que suele tener una alta participación por el número de diferentes clases. La temporada 2015 fue la que tuvo la agenda más ocupada de los años recientes, con seis citas a lo largo del año.
De cara a las próximas temporadas, se espera que, al menos, los TC2 y, tal vez, los TC2T, queden desfasados, especialmente desde que BMW ha cesado su apoyo a los ya míticos 320.
Sin embargo, la reciente decisión de la FIA de equiparar la clase TCN2 con los coches de las TCR, permitiendo su participación en el ETCC, puede que dé sus frutos en forma de una inscripción más alta para la temporada 2016.
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