El portugués, que salía desde la pole tras ganar la ?Qualyfing Race? del sábado, perdió su posición de privilegio con Felix Rosenqvist ?muy activo este fin de semana- en la salida pero consiguió cerrar a Alex Lynn para conservar la segunda plaza.
Por detrás, Carlos Sainz Jr se quedaba clavado desde la cuarta plaza en la que partía y bajaba hasta el duodécimo puesto siendo superado, entre otros, por su compatriota Juncadella que salía quinto.
El campeón de 2011, que estaba en buena posición para intentar asaltar el podio, se fue largo en R Bend en la segunda vuelta tocándose con las barreras, y quedando fuera de carrera.
Da Costa no lograba desembarazarse de un peleón Rosenqvist que, con mayor punta de velocidad, siempre lo intentaba en Lisboa pero sin éxito.
Pasadas unas pocas vueltas, el accidente de Lucas Wolff provocó la salida del safety car y llegaba la oportunidad del sueco aunque el de Volkswagen fue más inteligente y le pilló desprevenido en la sección de la montaña, abriendo el hueco suficiente para no tener problemas al relanzarse la prueba.
Cruz para los nuestros
Para entonces, Sainz había bajado hasta la décima plaza aunque consiguió remontar en las últimas vueltas hasta la séptima plaza en un trazado muy complicado para adelantar. Así resumía la carrera el madrileño:
"Ha sido una lástima lo que me ha pasado en la salida, he perdido muchas posiciones al quedarme clavado. Pero luego hemos sido capaces de demostrar que teníamos ritmo para pelear por el podio. No estoy nada contento por el resultado porque nos merecíamos algo más?.
Las posiciones no variaron en exceso en las últimas vueltas ya que un accidente de Ryo Hirawaka en la 13ª vuelta, provocó que la última curva estuviese bajo bandera amarilla en las dos últimas vueltas. Por tanto, Felix da Costa se llevaba finalmente la victoria por delante de Rosenqvist y Lynn convirtiéndose en el nuevo emperador de Macao.
La temporada de F3 llega así a su final en 2012 con Da Costa creciendo a pasos agigantados y sorprendiendo allá por donde va, Dani Juncadella como rey de Europa y Jack Harvey dominando en el Británico.
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