Desde sus inicios la Fórmula E representó todo un gran reto para sus organizadores, sobre todo para su máximo exponente, el CEO de la categoría Alejandro Agag. Pensar en realizar un campeonato de características mundiales no era el problema; realizarlo con unos monoplazas totalmente nuevos, con tecnología de punta y además eléctricos para tratar de vender una idea en apoyo a las energías renovables y a la no contaminación tanto de emisiones de gases como sónica no era cualquier cosa. Sin irnos muy lejos, podemos tomar el ejemplo de lo sucedido en la Fórmula 1 en su temporada 2014.
Los cambios que se introdujeron en la máxima categoría del deporte a motor, que dieron paso a la utilización de los nuevos motores V6 Turbo Híbridos, desataron el rechazo de millones de aficionados a nivel mundial, sobre todo por la ausencia de ese elemento sonoro contaminante, los motores V8. La reducción de los decibeles dieron cabida a unas unidades de potencia que apenas alcanzaban a escucharse en las gradas. La melodía contaminante de los poderosos V8 había desaparecido y gracias a ello se incrementó el desinterés de muchos aficionados quienes dejaron de asistir y ver por la pantalla chica los grandes premios a partir de esa temporada.
Comienzos difíciles
Tomando en cuenta ese precedente, ¿cómo sería posible que una nueva categoría surgiera de la nada, ofreciendo precisamente lo que todos rechazaron y lograra ser exitosa? Ese era el reto, y en definitiva el ambicioso objetivo que se pretendía alcanzar. El poder de convencimiento sería una de las claves para conseguir paso a paso cada una de las metas. El uso de las más avanzadas tecnologías sería una de las carnadas para atraer a todos aquellos amantes de la velocidad indecisos e incluso, aquellos que desde el principio alegaron su absoluto rechazo por considerar que la categoría eléctrica jamás sería comparada con la F1; hasta nuestros días podemos afirmar que tuvieron mucha razón, sin embargo, Alejandro A. nunca pretendió ni uso la idea comparativa entre ambos campeonatos por considerar que la Fórmula E es única en su estilo y no podrá ser comparada con ninguna de las ya existentes en el mundo de la velocidad.
El anuncio de las primeras jornadas de prácticas se realizó en Junio del 2014. El Circuito Internacional de Donington Park fue el escenario donde se vieron por primera vez los monoplazas eléctricos mejor conocidos como los Spark-Renault SRT 01E impulsados por un interesante motor de última tecnología que dependían principalmente de las baterías especiales suministradas por Williams. A pesar de ser un evento innovador y absolutamente nuevo en la historia del automovilismo mundial, los primeros encuentros no causaron el efecto asombro que se esperaba. Los organizadores del campeonato tenían mucho trabajo por delante, y sobre todo, vender la idea principal, la punta de lanza de la categoría, servir de trampolín en la investigación y el desarrollo de los nuevos vehículos eléctricos para acelerar y promover su popularidad.
No había lugar para el fracaso. Actores importantes en la industria del automovilismo se hicieron presentes en la categoría y aportaron lo mejor de sí para que se desarrollara con éxito el primer campeonato eléctrico. El primero de ellos fue Michelin, quien se encargó de desarrollar un modelo especial de neumático tomando en cuenta que los trazados a utilizarse en cada cita serían callejeros. El segundo gigante que se involucró en el proyecto fue Mclaren, quien se encargó de desarrollar y suministrar las poderosas unidades de potencia eléctricas. Dallara, muy conocido en las diferentes categorías mundiales se presentó como el único diseñador del famoso chasis, creando un modelo innovador, agresivo y visiblemente atractivo para los pilotos y el público en general.
Primer campeonato emocionante
Con el pasar de cada Eprix la Fórmula E fue sumando nuevos seguidores. Una de las claves del éxito del primer campeonato no fue la velocidad que alcanzaban estos monoplazas o el sonido que generaban al circular por la recta principal; la paridad generó una rivalidad que llevo hasta la última fecha a tres corredores de tres diferentes equipos a luchar por el primer campeonato mundial eléctrico conocido en la historia. El desenlace ocurrió en el Eprix de Londres donde Nelson Piquet, Sébastien Buemi y Lucas di Grassi se batieron hasta la línea de meta, consiguiendo Piquet por apenas un punto el primer estandarte de la categoría electrizante. Era de esperarse que este resultado hablara muy bien del campeonato, al fin Alejandro Agag conseguía realizar el sueño, comenzar y terminar exitosamente el primer certamen conocido con vehículos innovadores, cero contaminantes.
Lograron el éxito
Dicen que tres años son necesarios para poder confirmar el éxito en cualquier campeonato de carácter mundial. La Fórmula E se encuentra celebrando su tercera temporada y actualmente están a la espera de reanudar las acciones en el mes de febrero del 2017. Hay ciertos detalles que demuestran el peso que ya posee este campeonato, entre ellos podemos mencionar a las nuevas ciudades que se incorporaron este año al certamen, como Nueva York quien albergará un Eprix los próximos 29 y 30 de julio del siguiente año. Otro detalle digno de mención es la exigencia por parte de la mayoría de los pilotos de la continuidad entre cada evento. En este tercer calendario, hubo un vacío luego del segundo GP celebrado a principios del mes de noviembre; tras esta cita, febrero marcará el regreso de las acciones y la gran cantidad de tiempo en espera genera descontento y desinterés entre los millones de aficionados que ya ha venido sumando la categoría.
Las marcas y fabricantes que ingresaron y aquellos que están por hacerlo son otro ejemplo de la importancia de este certamen. Para la tercera temporada, uno de los gigantes en la historia mundial se hizo presente con su propio equipo en la Fórmula E, Jaguar. Los británicos cuentan con la suficiente experiencia como para lograr importantes éxitos en la categoría, la Fórmula 1 fue una gran escuela. Algunos pilotos que también formaron parte de la Gran Carpa decidieron presentarse y competir en el nuevo certamen, dándole ese extra de confianza y abriendo puertas para la incorporación de otros conductores de gran envergadura. El campeonato mundial de resistencia WEC de alguna manera también se presentó en el campeonato eléctrico gracias a la participación de diferentes pilotos en el certamen ecológico. Pero eso no es todo, aún vienen más.
Gigantes interesados en participar
Para sorpresa de muchos, la marca Ferrari expresó el pasado mes de noviembre su interés por incorporarse en un futuro próximo en la Fórmula E. Los de Maranello cuentan con gran experiencia en la F1 producto de todos los campeonatos conseguidos dentro del Circus. ¿A quien no le gustaría presenciar algún bólido colorado por las principales calles del mundo? Con seguridad esto sería un aditivo esencial en al desarrollo de la Formula E. Los italianos están a la espera del desarrollo de esta tercera temporada, poniendo como principal interés la venidera quinta campaña en la que se realizarán cambios interesantes en el reglamento interno.
Otro de los gigantes automotrices que también confirmó su presencia para 2018 es Mercedes AMG, actuales campeones de la Fórmula 1. Toto Wolff, jefe del equipo, expreso que desean unirse al certamen por considerar que el futuro del automovilismo mundial se basa en la incorporación de los vehículos eléctricos en nuestras vidas cotidianas. En el pasado Eprix celebrado en Marrakech, dos ingenieros de la empresa HWA, afiliada a Mercedes asistieron al evento y se mantuvieron bajo perfil con el equipo Mahindra Racing. Mercedes se encuentra en pleno desarrollo de vehículos de calle eléctricos los cuales serán lanzados al mercado en el 2019. La entrada en 2018 del equipo de la estrella de los tres picos representaría un momento único y les daría ese extra publicitario para la comercialización de estos nuevos modelos.
Se dice que el mayor el mayor proveedor del Reino Unido de infraestructura de carga de vehículos eléctricos, Chargemaster, se asoció con Mercedes-Benz UK para ofrecer soluciones de carga doméstica. Además de esto, los alemanes mantienen estrechas relaciones con otras empresas especialistas en almacenamientos de energías como Deutsche ACCUmotive y A123. Esto denota que efectivamente Habrán bólidos plateados en el 2018 en el campeonato eléctrico y con seguridad, gracias a todos sus avances, llegarán para conseguir el éxito en el menos tiempo posible y demostrar que también en l Formula E son un equipo de ganadores.
Hasta ahora y pese a todos los pronósticos, La Fórmula E continúa por el camino seguro. Es muy probable que luego de este parón hasta el mes de febrero los organizadores del certamen analicen un cuarto calendario en donde la continuidad este garantizada. La base del éxito en cualquier campeonato del mundo dependerá exclusivamente del interés y la emoción que les transmitan a los aficionados, sin ellos, aunque no lo parezca, no hay campeonato; La constancia marca el rumbo y por lo visto nos encontramos ante una gran organización que llegó para quedarse y albergar a los más grandes conocidos en la industria automotriz del momento. La Fórmula E encontró su lugar en el competitivo universo de la velocidad.
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