La Fórmula E sigue siendo una especia de laboratorio para las tecnologías futuras. Es por ello que las grandes marcas quieren tener su propio espacio dentro del certamen eléctrico, porque todos saben que el futuro del automovilismo mundial pasa por la incorporación de motores eléctricos. La quinta temporada apunta a un cambio radical dentro del campeonato; las expectativas conforme a lo que se presume que puede ocurrir son muy altas, empezando por el hecho de contar con nuevos vehículos, distintos, y que, a diferencia de los actuales, contarán con la ventaja de tener baterías de mayor capacidad, para que duren el equivalente a una carrera completa.
Desde luego que esto hará de la Fórmula E una categoría más atractiva y presumimos que el acceso a ella será limitado, sobre todo para los pilotos que quieran formar parte de algún equipo. En otras palabras, será un campeonato muy cotizado, pero que seguirá guardando su propia personalidad en el mundo del automovilismo mundial. Otro de los ejemplos que indican que se avecinan cambios en positivo es precisamente lo que se discute actualmente, incluir un novedoso sistema de frenos, similar o parecido al usado en la Fórmula 1 y en el campeonato mundial de resistencia WEC.
Su función
Debemos entender cómo funciona el sistema de frenos en un monoplaza eléctrico. Ellos recuperan energía para ir gestionándola a lo largo de la competencia y lo hacen cuando frenan, desde el eje trasero con el propulsor eléctrico. El sistema utilizado en la F1 y en los prototipos del WEC es el denominado by wire, y con él se puede obtener un mejor control electrónico de los frenos. Con este método se cree que los corredores del certamen eléctrico pudieran mejorar sus sensaciones al volante y de paso maximizar en gran manera la recuperación de energía en las competencias.
Ventaja
Pero nada es seguro aún y no se sabe a ciencia cierta si el sistema de frenos que se utilizará en la quinta temporada será similar al de los Fórmula 1. Incluso, hay personalidades pertenecientes al paddock de la Fórmula E, como el jefe técnico de Faraday Future Dragon Racing, Nicolas Maduit, que aseguran que esto no será posible, y que se implementará, no un sistema de frenada activa, sino algo parecido al utilizado en el WEC. Pero, ¿por qué es tan importante un sistema de frenos similar al de la F1? Sencillo, el incremento de potencia que experimentarán a partir de la quinta campaña, donde los coches pasarán de 200 kW a 250 kW en calificación, mientras que en carrera, de 170 kW a 200 kW.
A favor del cambio
Por otro lado, El profesor Burkhard Goschel, presidente de la Comisión Eléctrica y de Nuevas Energías de la FIA, expresó que todo es posible y que, aunque haya personas a favor y en contra, ya se encuentran estudiando soluciones. La idea del profesor es de por sí la más acertada, hacer más dinámica la categoría; en ese orden de ideas se está tratando inclusive la introducción de un motor delantero, aunque Maduit piensa aún no es el tiempo y de llegar, lo veríamos talvez en la temporada 2021-2022.
Sabemos que la tecnología va de acorde al tiempo, es decir, nunca se detiene. Aunque parezca mentira, la quinta temporada del certamen electrizante está más cerca que nunca, por ello, se deben realizar los estudios y cambios necesarios sobre la marcha. Así lo consideran algunos pilotos del certamen que están fielmente comprometidos con la Fórmula E, como Lucas di Grassi, piloto de ABT Schaeffler Audi Sport, quien considera que es necesario apresurar el paso para adaptarse a los cambios que se avecinan.
Para culminar, el profesor Goschel aseguró que un torque vectorial haría más llevadera la competición a los pilotos, pero en definitiva, requiere de más tiempo.
Artículos recomendados