Luego del final electrizante de la tercera temporada, la Fórmula E cerró un nuevo ciclo muy exitoso, con un nuevo campeón, generando así tres campeones en los primeros tres campeonatos. Desde la temporada 1 de ha notado como las cosas dentro del certamen han ido evolucionando; un ejemplo de ello lo encontramos en los monoplazas. La forma de los bólidos cambio para la campaña 2016-2017 y el número de vueltas totales por carrera también aumentó. Es importante destacar que la potencia y la velocidad también aumentaron paulatinamente, y ya se habla de que habrá otro pequeño aumento para el cuarto certamen que dará inicio a finales de 2017.
Algunos pro y contra
Ciertamente convencer a los miles de fanáticos de la velocidad alrededor del mundo no ha sido nada sencillo, incluso, todavía hay ciertos aspectos que se manejan en la categoría que talvez se puedan mejorar, como para terminar de convencer a aquellos críticos que siguen comparando la competición de coches eléctricos con la Fórmula 1. Desde que se formó la Fórmula E, su CEO, Alejandro Agag, siempre sostuvo que dicha categoría nada tenía que ver con la F1. Y es así, si tomamos en cuenta que el certamen se lleva a cabo con vehículos especiales, eléctricos, que no contaminan el medio ambiente, ni con las emisiones que emanan los motores de combustión, ni producen contaminación sónica.
La velocidad se puede mejorar
Ese es uno de los objetivos principales de la Fórmula E, la no contaminación ambiental; que se corre en circuitos urbanos y no en circuitos internacionales en donde se llevan a cabo carreras de la Fórmula 1 nada tiene que ver con lo que muchos dicen, ser aburrida. Al circular por las principales calles y avenidas del mundo, es lógico que los bólidos no pueden ni deben alcanzar altas velocidades, sobre todo por el tema de la seguridad. Esa es otra gran crítica que muchos sostienen, la falta de velocidad. A pesar de todo, como ya se mencionó ha habido progresos, y podemos tener la plena seguridad de que seguirán evolucionando los coches y con ello, habrá más velocidad.
El ruido juega en contra
El aspecto del ruido también ha dado mucho de qué hablar. Desde el comienzo se supo que, por ser propulsores eléctricos, el sonido que emanan sería único, y nada parecido con el sonido de los F1 o con el de motores de combustión interna. Los vehículos eléctricos tienen un sonido especial que los identifica, y no propagan contaminación sónica: eso nada tiene que ver con lo divertido, inclusive, y pese a las críticas anteriores, se ha dado un fenómeno que se perdió en la F1, la competición entre varios pilotos por alcanzar las victorias y la lucha por el campeonato en sí.
Los grandes saben dónde está el futuro
Las grandes marcas fabricantes de coches saben muy bien cuál es el futuro que le espera a la industria automotriz, y para ser muy francos, no pasa por los propulsores impulsados a gasolina, diésel o híbridos. Ya en el Reino Unido, Francia y Noruega tienen fechas límite para dejar de vender coches a gasolina o diésel, o comenzar a ofrecer solo automóviles eléctricos. Es por ello que grandes como Mercedes-Bens, BMW, Audi, Jaguar, Mahindra, DS, Porsche, Renault, y hasta las casas chinas están interesados, unos en continuar dentro del campeonato, y otros en ingresar como equipos de competición.
Sergio Marchionne interesado en la Fórmula E
Para tener una idea, Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, también mostró su interés por ingresar al certamen eléctrico, pero por ahora, no con Ferrari, sino con alguna de las otras marcas que representa como Fiat, Alfa Romeo o Maserati. Esto demuestra que hay futuro en la Fórmula E, y a partir de la quinta campaña seguramente veremos un antes y un después, y un gran paso hacia el progreso. Desde luego, cada quien tendrá sus gustos, pero la Fórmula E seguirá ganando audiencia y seguidores, y es probable que en menos tiempo de lo esperado, veamos una asistencia mayor a cada carrera. El futuro del automovilismo mundial apenas comienza.
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