La temporada en curso del campeonato de la Fórmula E sigue dando de qué hablar y generando muchas emociones. Un ejemplo de ello se vivió en el pasado Eprix de Berlín, fecha doble que significó la séptima y octava cita del actual calendario. Por un lado, la carrera sabatina vio a un nuevo ganador, el piloto Felix Rosenqvist, de Mahindra Racing, que se adjudicó su primer triunfo como corredor del certamen eléctrico. De la misma manera, Sébastien Buemi, campeón defensor y líder del certamen, quedó descalificado de la carrera, al encontrarse que las presiones de sus neumáticos eran diferentes a las permitidas por Michelin.
En la jornada dominical, de nuevo Rosenqvist dominó de punta a punta la competencia, pero un error del equipo, al salir de boxes luego de realizar el cambio de monoplaza respectivo, le condenó a descender una posición tras ser penalizado con algunos segundos. Buemi se alzó con la victoria, Rosenqvist terminaba segundo y Lucas di Grassi los acompañaba en el podio, en la tercera posición. En sí, el fin de semana salió redondo para di Grassi, sobre todo por la descalificación de Sébastien B. y los puntos que dejó de percibir. Se acortaron las distancias, el campeonato se tornaba más interesante.
Operado de la lesión
A pesar de todo, las cosas no fueron color de rosa para el piloto carioca, ya que corrió en ambas competencias aquejado por una lesión que sufrió días antes del evento, al participar en un partido de futbol benéfico. Tras el Eprix de Berlín, Lucas se sometió a diferentes pruebas médicas, y se constató que debía pasar por el quirófano para ser intervenido y mejorar su situación. La operación resultó exitosa, y di Grassi se mantiene en recuperación, a la espera de participar en la próxima fecha doble que se celebrará en la "gran manzana", a saber, en la histórica ciudad de Nueva York.
A pesar de que el piloto tuvo cancelar su participación en las pasadas 24 horas de Lemans, insiste en que estará listo para la cita en Estados Unidos. Actualmente se mantiene segundo en la clasificación de pilotos, a 32 puntos del líder, y con grandes posibilidades de descontar una cantidad importante de tantos, tomando en cuenta que Buemi no estará presente en la cita norteamericana por cumplir compromisos en el campeonato de resistencia WEC. Desde luego, es una oportunidad de oro que no se puede perder, porque pudiera presentarse el caso de terminar como nuevo líder de la campaña.
Pero di Grassi es cauto respecto a sus posibilidades, y prefiere no sacar cuentas ni pensar en ganar ambas competencias. El objetivo principal es sumar tanto como se pueda, para evitar que la distancia se siga ampliando a favor del volante suizo. Sin embargo, en Berlín quedó demostrado que Sébastien no es el único rival a tomar en cuenta, ya que otros equipos como Mahindra o Techeetah pudieran jugar un papel determinante en las aspiraciones del amazónico por hacerse de la primera posición del certamen.
Resultados impredecibles
Otro factor que no se debe olvidar es la competitivo e impredecible de la Fórmula E, algo que puede equilibrar o desfavorecer en lo que resta de campaña. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido en el pasado eprix mexicano, cuando Lucas alcanzó una victoria inesperada cuando todos la daban por perdida. Las estrategias jugaron un papel fundamental en aquella victoria, y de seguro, continuarán haciéndolo. Los triunfos no están asegurados. Para ganar se debe vencer a otros 19 competidores.
Con todo, la ausencia de Seb abrirá buenas posibilidades para salir con algo de ventaja o, en el peor de los casos, continuar por detrás, pero con pocos puntos de desventaja. Ya veremos que sucede. Por lo pronto seguiremos contando los días para disfrutar de un nuevo eprix y esperaremos por los resultados de di Grassi, quien para muchos ganará ambas fechas sin mayores inconvenientes.
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