Comenzó el 2018 lleno de grandes expectativas en lo que respecta a los deportes a motor. Luego de un agotador 2017, con seguridad esperamos grandes sorpresas, y que revivan los emocionantes duelos en pista, esos que nos ponen al corazón a millón, y que generan que nuestra adrenalina se eleve a su máxima expresión. Sin duda, podemos decir que desde que comenzó su travesía por el mundo, la Fórmula E es una de las categorías más emocionantes del mundo de la velocidad, no solo por el gran despliegue tecnológico que a través de los meses se pone en evidencia, sino por el gran nivel de paridad que se ha logrado en la celebración de cada carrera.
En todos los campeonatos a motor siempre ha existido un común denominador, a saber, el límite presupuestario de cada quien. La Fórmula 1 es un ejemplo de ello, sobre todo porque existen los llamados equipos grandes, que son los que generalmente luchan por las victorias y los certámenes, y los equipos medianos y pequeños, que son aquellos que están por detrás, que luchan por conseguir puntos para mantenerse dentro de la categoría, pero que difícilmente se ven tras un podio, a no ser que ocurra algo inesperado y los equipos punteros no puedan alcanzar las tres primeras posiciones.
El límite presupuestario
El presupuesto ha sido una bendición para algunos, pero en definitiva, una gran maldición para la mayoría. Es así como hemos presenciado a muchos equipos relativamente nuevos que repentinamente se van a la quiebra, y no continúan compitiendo; a veces se han visto casos en los que abandonan sin antes culminar la temporada. Esto representa una situación muy penosa, principalmente para quienes dirigen una organización, y en muchos casos, pone en evidencia que lo más importante no es la competición en sí, o el nivel de paridad o profesionalismo que demuestran los pilotos, sino lo material, y las jugosas sumas de dinero.
Afortunadamente, o almenos hasta ahora, en la categoría eléctrica se consiguió que todos los equipos participaran con un límite presupuestario en cada temporada, algo que para la mayoría ha resultado muy positivo. En la Fórmula E están por cambiar muchas cosas, especialmente al iniciarse la quinta campaña. Ya no habrá dos coches por piloto sino uno, lo cual obligará a la organización a realizar algo que despierte en interés de todos, tomando en cuenta que, al ser un bólido por piloto, ya no habrá la necesidad de entrar a boxes a cambiar de automóvil.
Los grandes presionarán
Pero no debemos olvidar la entrada de los nuevos fabricantes. Grandes conocidos de la industria automotriz como Porsche, BMW, Mercedes, entre otros, llegarán con muchas ganas de coronarse el próximo año, lo cual nos hace presumir que querrán desplegar todo su poder tecnológico para lograr su cometido. Sin embargo, tras la llegada de los grandes, aun existirán equipos con menos poder adquisitivo, los llamados conjuntos privados. Recientemene, el CEO del campeonato, Alejandro Agag, prometió que mantendrán el mismo límite presupuestario para todos, esto con la intensión de proteger a los equipos con menores recursos económicos.
Fiel a sus principios
Hasta ahora, Alejandro ha sido fiel a sus principios, y ha mantenido a raya a todos los que le sugieren que cambie las reglas y libere los límites presupuestarios para que cada quien busque sus propios métodos para desarrollar un bólido más competitivo. Hay muchos que concuerdan en que dentro de poco está situación tendrá que cambiar a petición de los más grandes, sin embargo, Agag ha sido muy sabio, y con sus reglas le ha permitido a los más pequeños mantenerse, inclusive ser más competitivos.
En conclusión, no podemos alegar lo contrario, ni hablar mal de Alejandro Agag, quien encontró la manera de mantener en acción hasta los más débiles a nivel económico. Si seguirá igual o cambiará lo sabremos dentro de poco, luego de que culmine la cuarta temporada, cuya segunda cita será celebrada el 12 de enero en Marrakech.
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