El pasado Eprix de México representó el fin de la racha de victorias del actual campeón y líder de la categoría Sébastien Buemi. Fue precisamente su gran rival, Lucas di Grassi, quien cortó esta seguidilla de victorias, asestando un golpe de autoridad y volviendo a la lucha plena por el tercer campeonato de la Fórmula E.
Cosas del destino, o deudas pendientes, lo cierto del caso es que el piloto carioca logró imponerse en lo que podemos catalogar la mejor carrera en su paso por el certamen electrizante. Nadie daba medio cuando inició la competencia mexicana y en plena primera vuelta Di Grassi se vio afectado por un toque en su monoplaza, en la parte trasera, perjudicando el alerón de su bólido y obligándolo a entrar a pits para su posterior cambio. A pesar de las circunstancias, el safety car hizo su aparición, para recoger los escombros y piezas regados en la pista producto del toque entre varios corredores, y se presentó la oportunidad de arriesgar con una primera entrada y salir de boxes sin perder una vuelta.
A partir de ese momento el equipo comenzó a sacar ciertas cuentas para trazar las mejores estrategias posibles. La revolucionada carrera motivó a dos nuevas apariciones del carro de seguridad, generando situaciones a favor y en contra de algunos conductores. Talvez los más destacados de la carrera fueron José María López, quien estuvo liderando por algunos compases la competencia, así como también Jerome D´ Ambrosio, quien se ubicó segundo, luego de las detenciones para cambiar de vehículo.
No hay que aflojar
Nadie puede objetar la gran victoria de Di Grassi en México, calculada, magistral y del todo perfecta. Ni el más matemático se imaginó un resultado tan calculado como ese. Ingresar a boxes antes que el resto y posicionarse primero hasta el final de la justa era impensable. Pero ocurrió. El mismo Lucas, luego de la competencia, expresó sus emociones y sobre todo, la clave para conseguir su primer triunfo de la campaña: "Fue una victoria increíble. Creo que pudo haber influido Dios, quien estuvo mirando lo que sucedió la otra carrera en donde vencí y luego fuimos descalificados. Pero hoy es otra historia porque hicimos un trabajo increíble. Parecía que todo se perdía con el accidente, pero nunca desistimos, yo nunca lo hago. Tenemos que intentarlo siempre y hoy demostramos que nunca podemos rendirnos", acotó el brasileño.
Luego del Eprix de México el campeonato se compacta. La gran ventaja que mantenía Buemi antes de la cita se redujo, y ahora la diferencia entre el primer y segundo puesto es de solo 5 puntos. En el mundo de la velocidad se han dado diversos casos de corredores que supieron como venir desde atrás para terminar consiguiendo campeonatos mundiales. ¿Será este el caso de Lucas di Grassi? Nos quedan algunas carreras para saberlo.
Por lo pronto podemos decir que la rivalidad entre Buemi y Di Grassi volvió a encenderse. Las cosas casi que comienzan desde cero para ambos, la diferencia en puntos se puede reducir en la siguiente cita. Por cómo se ven las cosas, nos espera otro final de campeonato muy emocionante.
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