No es noticia que Renault se haya mostrado interesado en adquirir de forma hipotética la escudería Lotus de Fórmula 1. La marca francesa presentó ayer una carta, en la cual se expresaba la voluntariedad de hacerse con el 65% de las acciones de los de Enstone.
¿Pero cuáles son las causas de que la firma Renault se haya interesado de nuevo por montar una escudería de Fórmula 1? Para poder responder de forma correcta a esta pregunta, nos hemos de basar en los hechos ocurridos en la actualidad y en el pasado.
Las causas de la hipotética compra
En primer lugar, Renault ha continuado estando en la Fórmula 1 como subministrador de motores, por lo cual, la era híbrida implantada en 2014 no ha funcionado como ellos esperaban: muchos problemas de fiabilidad, propulsores poco potentes respecto a la competencia... Esto ha generado un mal estar en Red Bull, que ha amenazado durante este año y de forma reiterada dejar de ser sus clientes.
Otro de los factores importantes a tener en cuenta, son los problemas económicos que padece la escudería Lotus (que hay que recordar que ya abandonó a Renault en 2014, para este año para montar motores Mercedes). Eso ha generado mal estar en sus trabajadores puesto que, en más de una ocasión este año no han percibido ningún salario a final de mes.
Finalmente en estos tiempos tan difíciles a nivel económicos, Renault ve como una de sus marcas, Dacia, está prosperando en el mercado del automóvil. Eso se traduce en tener la suficiente liquidez para invertir en un mundillo tan complejo y a la vez tan caro como el de la Fórmula 1.
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