Pese a que el actual líder, Stefano Coletti (135), realizó un comienzo de temporada excelente puntuando en las ocho primeras carreras (con tres victorias y otros tres podios), el monegasco se ha desinflado por completo con la llegada del ecuador del campeonato. A partir de Gran Bretaña, el de Rapax tan sólo ha puntuado en una de las últimas ocho carreras, lo que ha provocado que la gran consistencia de Felipe Nasr (130) en los puntos (tan sólo ha dejado de puntuar en sus dos abandonos) le haya colocado a escasos cinco puntos del liderato.
Tras ellos llega un Fabio Leimer (128) que sigue justo los pasos contrarios de Coletti. Comenzó con altibajos la temporada al sumar dos victorias en las tres primeras carreras pero no puntuar en las cinco siguientes y, desde Silverstone, ha puntuado en todas menos una de ellas (sprint de Gran Bretaña), lo que le sitúa tercero a tan sólo siete puntos del líder. Sam Bird es cuarto en la general a 14 de Coletti ya que, pese a ser el hombre con más victorias de la temporada, no ha sumado tantos puntos como sus rivales en las demás carreras dentro del top ten.
Por último, James Calado ha recuperado ese halo de gran piloto que dejó entrever en 2012 y que le colocaba como candidato número 1 al título. El británico tuvo un comienzo titubeante, puntuando en dos de las seis primeras carreras, perdiendo así mucha distancia con sus rivales. Sin embargo, desde entonces no ha salido de los puntos y van diez carreras consecutivas con el cúlmen de la victoria en el sprint de Spa, última manga disputada hasta el momento. Eso le ha colocado quinto a 24 puntos del líder y con todo aún por decidir.
Así, las victorias de Sam Bird y James Calado en Spa, sumado a una nueva ronda sin puntuar por parte del líder, hace que la caravana de las GP2 Series llegue a Monza con cinco hombres luchando por el título y separados por una distancia de 24 puntos. En lo relacionado al campeonato por equipos, Carlin (198) lidera con 14 puntos de renta sobre RUSSIAN TIME, 18 sobre Racing Engineering y 45 sobre Rapax y DAMS, que empatan a puntos en la cuarta y quinta posición.
El Templo de la Velocidad hará las delicias de pilotos y aficionados en sus largas rectas y chicanes que pondrán a prueba el temple de los que se juegan cosas importantes, que tendrán que pensar muy bien cada movimiento si no quieren echar por tierra parte de sus opciones de cara al título por un intento de adelantamiento precipitado.
Vista al frente y acelerador a fondo
Con los Pirelli pasando, teóricamente, a un segundo plano en el que tan sólo habrá que centrarse en no sobrecalentarlos y en controlar el blistering que puede provocar el calor unido a la agresividad en los pianos, las fuerzas laterales en las curvas y las fuertes frenadas, los pilotos tendrán el único objetivo de mantener pisado el acelerador el máximo tiempo posible.
Además, esta carrera traerá como novedades el estreno de Sergio Campana a los mandos de un GP2 con Trident sustituyendo a Ricardo Teixeira, y el regreso de Jon Lancaster para reemplazar a Robin Frijns en Hilmer.
El piloto italiano lucha por el título de la AutoGP cuando aún resta una ronda para finalizar la temporada y Trident ha vuelto a apostar por dar oportunidades a los pilotos italianos, su santo y seña en estos años. Por otro lado, Dani Clos continuará por tercera carrera consecutiva con el equipo MP Motorsport como compañero de Daniel de Jong.
La temporada pasada, los protagonistas en Monza fueron hombres de casa: Luca Filippi y Davide Valsecchi. El primero, regresaba a la GP2 para sustituir a Stefano Coletti en Coloni (el monegasco se marchó a Rapax) y no pudo hacerlo de mejor manera: con victoria a la primera ocasión que se le presentaba.
Por su parte, Valsecchi venció en el sprint del domingo gracias a una buena salida desde la tercera posición que le sirvió para llegar líder a la frenada de final de recta. A partir de ahí, no dio opción a sus rivales y, aprovechando que Razia, Calado y Gutiérrez -sus rivales por el título en ese momento- no puntuaron, el italiano salió totalmente reforzado del trazado italiano con 25 puntos de renta sobre el segundo clasificado con 48 puntos por repartir en la última prueba de Singapur.
Así, aunque Monza esta vez es la antepenúltima prueba del campeonato, tiene todos los ingredientes para volver a ser clave de cara al título, además del aliciente para los pilotos de poder ganar en un trazado tan mítico como éste.
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