Una de las mayores sorpresas que se podían encontrar en la presentación que Porsche realizó en Tenerife la pasada semana de su nueva gama 2016, era la única unidad fabricada del 935 2.0 'Baby', expuesta a la entrada del hotel Abama, donde concentraron a la prensa internacional para mostrar los nuevos modelos que se incorporan en 2016 al catálogo del fabricante germano.
El 935 2.0, comúnmente conocido como 'Baby', es otra de esas grandes gestas de la marca de Stuttgart, aunque menos conocida dado el impresionante palmarés que atesora la firma desde hace décadas.
Realizado en 1977 en apenas dos meses, bajo petición expresa del entonces jefe de la marca, Ernst Fuhrmann, que era el tiempo exacto para participar en la siguiente carrera de la División 2.0 litros del Campeonato alemán DRM, celebrada en el circuito de Norisring.
Basado en los brutales 935 de doble turbo y más de 600 caballos, el 935 2.0 contaba realmente con un motor de seis cilindros bóxer sobrealimentado por un solo turbo de 1.4 litros, que era el equivalente sobrealimentado a los 2.0 litros atmosféricos según el reglamento del campeonato, cifra con la que se conocía la categoría.
Los ingenieros de la marca consiguieron obtener en unas pocas semanas desarrollar el nuevo 935 2.0 partiendo del competitivo 935, basado en el Porsche 930 Turbo que acaba de llegar al mercado justo un año antes. Además del nuevo motor, que a pesar de su escasa cilindrada y del prácticamente nulo tiempo que dispusieron, desarrollaba una gran cifra de potencia de 380 caballos.
Pero más importante, los ingenieros de la marca habían logrado descender el peso del nuevo modelo hasta cerca de los 750 kilos mínimos que establecía el reglamento, frente a los 880 kilos del 935 del que derivaba.
Lo que proveía al 935 2.0 'Baby' de una relación peso / potencia de 1,97 kilos por caballo, lo que derivó en unas excelentes prestaciones.
Palmarés
El palmarés de este peculiar modelo se resumió en tan solo 2 carreras, la primera de ellas en Norisring, apenas dos meses después de haber iniciado su desarrollo en la que desde la calificación se dejaron notar los típicos problemas de juventud y que impidieron un mejor resultado.
El belga Jackie Ickx logró el decimotercer puesto en la parrilla de salida pero tuvo que retirarse cuando iba sexto debido al altísimo calor que entraba al habitáculo, lo que le impidió seguir. En la siguiente carrera, celebrada en el antiguo y más largo trazado de Hockenheim, el 935 2.0 en manos también de Jackie Ickx lograba la pole y ganar la carrera con más de 50 segundos de ventaja sobre el segundo.
Tras esta gesta, Porsche retiró al museo de la marca la única unidad fabricada del modelo, y única existente hasta la fecha, ya que el único y exclusivo motivo de desarrollar el 935 2.0 'Baby' era para poder demostrar que Porsche también podía ganar en esa división menor, dominada entonces por BMW y Ford.
Por lo que una vez lograda la gesta, el 935 2.0 pasó a formar parte con orgullo de la muestra permanente de la exposición de la marca, y la pasada semana, a adornar la presentación internacional de la nueva gama 2016 de Porsche, en la isla de Tenerife.
Imágenes: Avistamientos en Canarias
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