Tras completar unos test privados en Lédenon, Jerez y Magny-Cours, la escudería francesa marchó a Paul Ricard para la primera toma de contacto con todos sus rivales. Fue en este trazado donde Sébastien Loeb rodó por primera vez con el McLaren MP4-12C GT3 en el pasado octubre. Desde aquel momento, Loeb ha dado muchos pasos adelante, más aún tras dar 64 vueltas el miércoles:
"Por primera vez hoy, tengo la sensación de que estaba en mi propio coche. Durante los entrenamientos anteriores, aún tenía que acoplarme. Por supuesto, no conozco el coche tan bien como mi Citroën DS3 WRC, pero está llegando a lo largo de los entrenamientos. Estoy sintiendo "feedback" desde el coche, lo que nos ayudará a mejorar el equilibrio durante los test" comentaba el piloto francés.
Sebastien Loeb continuaba: "Hoy, no hemos podido realmente lograr una información que nos muestre la verdadera potencia del coche. Sin embargo, en relación con el trabajo realizado, es positivo. Hemos corregido algunos errores pequeños y hemos progresado en la puesta a punto. Esa era nuestra prioridad."
La relación con el cuerpo técnico mejora
Evidentemente, Sébastien Loeb a la vez que se familiariza con el McLaren MP4-12C lo hace con su equipo técnico, tal y como nos ha indicado:
"Con los ingenieros, estamos llegando a conocernos mejor y mejor. Sesión tras sesión estamos yendo hacia la dirección correcta. Tenemos un coche muy técnico y todos deben saberlo: los pilotos y también los ingenieros, así como los mecánicos. Hay un potencial definido y estamos progresando bien juntos. Así que, en general, ha sido un día positivo."
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