Teniendo en cuenta que el título de la IndyCar se decidirá en Fontana, los equipos están como locos buscando refuerzos para una batalla que se celebrará al caer la noche. Los focos del Auto Club iluminarán al campeón 2013, como lo hicieran en 2012 con Hunter-Reay. Pero, ¿qué significan los acuerdos aclarados en las últimas horas?
Ganassi se protege
"Houston, tenemos un problema". Es curioso cómo encaja esta frase en el contexto actual , pero lo cierto es que Target Chip Ganassi se vio en apuros tras la carrera del domingo pasado. El accidente de Dario Franchitti les dejaba tocados en la lucha por el campeonato, pues tenían sólo a Kimball en la recámara para ayudar a Dixon.
Para ello, contratan a Alex Tagliani, piloto canadiense con suficiente experiencia como para obedecer órdenes sin buscar la gloria por un día. Sabe de sobra cuál es su función, aunque sea en una situación delicada.
"Como piloto nunca quieres una oportunidad así, pero estoy preparado para el desafío." - comenta Tagliani - "Tengo ganas de trabajar duro con Scott Dixon y todo el equipo. Están en medio de una batalla por el campeonato y les ayudaré en lo que pueda. Sobre Dario, como todo el mundo, sólo espero que se recupere cuanto antes."
Penske también se prepara
Ganassi ha reaccionado más tarde, pero en base a una noticia que salió pocas horas antes. A.J. Allmendinger volverá a subirse al #2 del equipo comandado por Roger Penske. Otro peón más en la lucha de poder a poder que se vivirá en Fontana.
En este caso, a quien debe beneficiar el de California es a Helio Castroneves, quien vio como su liderato se esfumaba ante sus narices en Houston. Ahora está veinticinco puntos por debajo, y las posibilidades de campeonato se basan en que Dixon no acabe noveno. Si así fuera, sería un milagro que el de Ganasi no se llevara el título.
A.J., por su parte, es como Tagliani. Sabe de sobra el trabajo que tiene por delante. "Espero con ganas el estar en Fontana. Es siempre un orgullo correr para Penske. No sólo hicimos un buen resultado en la Indy 500, si no que espero que me sirva para ayudar al equipo en la lucha por el campeonato."
Ahora sólo queda que el manicomio se transforme en un castillo apropiado para el campeón. Los equipos están locos, pero los aficionados también. Locos por ver un final que pinta a apoteosis automovilista.
Artículos recomendados