El Belle Isle Gran Prix disputado en el circuito urbano de Detroit tendrá modificaciones de cara a la cita de la IndyCar en la temporada 2013. Durante los días 1 y 2 de junio los pilotos recorrerán este circuito urbano donde se acometerán modificaciones con el fin de facilitar a los espectadores un mayor espectáculo promoviendo los adelantamientos.
Además, como es lógico tras los problemas acontecidos durante la prueba de 2012, las secciones de asfalto que se arrancaron están siendo reemplazadas para evitar de nuevo un parón de varias horas como sucedió esta temporada. Los números hablan por sí solo y un total de 80.000 metros cuadrados de hormigón serán utilizados y más de 3000 metros cuadrados de asfalto serán instalados. "Va a ser una pista de carrera más adecuada para los pilotos, con oportunidades de ver más adelantamientos" aclaraba el piloto de Dragón Racing Sebastien Bourdais.
Buena noticia
Bud Denker, organizador del evento, está planeando unas cuantas mejoras más para la carrera de la próxima temporada, lo que demuestra el compromiso de la organización por entregar a los pilotos el mejor trazado. En total, las modificaciones ampliarán la longitud de la pista a 2,346 millas, cuarto de milla más largo que en 2012, prueba que hizo regresar a Detroit después de tres años de ausencia.
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