Conor Daly, con veintiuna primaveras a su espalda, participará en una de las pruebas más prestigiosas del panorama mundial actual. Las 500 millas de Indianápolis son historia, leyenda. Una reputación que recibes con sólo clasificarte, y más ganas que tiene siendo americano.
Daly lleva un tiempo en Europa, encarando en 2013 su segundo año en la GP3, categoría de bronce de la F1. Hijo de Derek Daly, siempre ha escuchado como su padre le describía lo que es correr en las 500 millas más famosas del planeta. Y ahora tendrá la oportunidad.
"Casi no puedo describir lo que significa para mí el correr en Indy." - comenta Daly - "Estoy muy agradecido al equipo, especialmente a A.J. y a Larry [Foyt] por darme esta primera toma de contacto con la prueba más épica del mundo. Puede sonar pactado, pero es totalmente cierto que es el momento más feliz de mi vida."
A.J. Foyt apuesta por él
La leyenda americana A.J. Foyt, cuatro veces vencedor de la prueba, ha acordado con Daly el asiento para la nonagésimo séptima edición de la Indianápolis 500. Un honor para todo americano, aunque no será la primera vez que pruebe un DW12. A finales del año pasado ya estuvo en los tests de Sebring, precisamente con AJ Foyt Racing.
"Hizo buenas tandas en Sebring, cuando nos faltaba alguien para que las hiciera" - comenta el tetra campeón A.J. Foyt, propietario del equipo -" Fue rápido y no se metió en problemas. Cuando modificó el setup lo notó inmediatamente. A parte, tiene un talento innato para ajustar el coche. Notó todo, absolutamente todo, aunque fuera ínfimo la moddificación llevada a cabo."
Antes de subirse al coche y calificar en las semanas previas, Conor deberá superar un test que se basa en tandas de vueltas de forma constante: diez a una media de 200-205 mph, diez más entre 205-209 mph y un total de quince giros más a más de 210 mph (+336 km/h). Dicha prueba se llevará a cabo el próximo 11 de Abril, en la Brickyard.
Por otra parte, su compañero en la prestigiosa prueba no será otro que Takuma Sato, piloto actual de A.J. Foyt. Sato tiene recuerdos mediocres de la edición 2012, cuando rozó con los dedos la victoria antes que perdiera el DW12 y se fuera al muro de la curva 1.
La Indianápolis 500 ocupa un mes entero, entre sesiones libres y las clasificatorias. Así pues, nos espera un mes de Mayo movidito en Estados Unidos.
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